Este martes, a 48 horas de asumir la presidencia de la Nación y a poco menos de un mes de ganar el balotaje, Javier Milei dejó de lado su idea inicial de cortar las relaciones con la República Popular China, y le envió una carta especial a su mandatario Xi Jinping para solicitarle la ampliación del swap al que le dio inicio el ex ministro de Economía y ex candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Según informaron desde La Libertad Avanza, el cambio radical de Milei respecto de las relaciones diplomáticas con China se debe al especial encuentro que tuvo durante su asunción con el enviado de Xi Jinping, Wu Weihua, que tuvo “gestos de distensión” con el nuevo presidente que lo tomaron por sorpresa.
Desde ese momento, Milei mantuvo un diálogo fluido con el funcionario de China, con quien ratificó “la voluntad de Xi Jinping de apoyar a la Argentina frente a la situación económica compleja que atraviesa”. “La reunión fue excelente”, expresó el presidente electo al salir del cónclave con Wu Weihua.
Es preciso recordar que, Massa había cerrado con Xi Jinping una ampliación del swap que utiliza el Banco Central para garantizar el flujo de importaciones y el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), ante la inminente ausencia de dólares en las reservas públicas. El tramo acordado es por 5.000 millones de dólares, y Beijing aguardó hasta el resultado electoral para enviar las remesas desde el Banco Popular de China.
La cautela del régimen comunista era simple. Si el triunfo electoral era para Sergio Massa, las partidas del swap llegarían sin demoras, pero con el triunfo de La Libertad Avanza esa decisión política se suspendió ante las reiteradas críticas de Milei y Diana Mondino respecto a China, su ideología y su rol en la agenda geopolítica.
Dos días después del balotaje, Xi Jinping hizo un movimiento táctico en el que felicitó a Milei tras derrotar a Massa, mientras que, el presidente electo respondió con amabilidad, y le envió al primer mandatario chino sus “más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China”, mensaje que descongeló la relación entre ambos.
En este ida y vuelta entre los mandatarios, no se puede dejar por fuera que la Argentina necesita sostener la buena relación diplomática con China que se construyó en los últimos cuatro años, ya que el swap se torna fundamental para garantizar un volumen mínimo de importaciones y tener una reserva libre de disponibilidad con el fin de abonar los vencimientos con el FMI.
En cuanto a los intereses de China, mantener el status diplomático con Argentina implica que se respeten todos los acuerdos firmados con nuestro país en los últimos años, y que están previstos en la Ruta de la Seda, una iniciativa diseñada por el régimen comunista para disputar los intereses de Estados Unidos y Europa a nivel global.
Asimismo, Xi Jinping hará todo lo posible para que el nuevo gobierno de Argentina no renuncie a la entrada a los BRICS, que le permitirá a la tecnología de China participar en las licitaciones públicas y que se completen las negociaciones para cerrar la venta de aviones de combate de última generación destinados a la Fuerza Aérea.
En este contexto de intereses mutuos, Milei y Mondino recibieron Wu Weihua en el primer piso de Balcarce 50. Fue una reunión distendida que el enviado de Xi Jinping aprovechó para ratificar la decisión política del régimen chino de apoyar a la Argentina frente a su caótica situación económica.
Por su parte, el gobierno argentino desea la ampliación del swap por 5.000 millones de dólares para evitar que se caiga el volumen importador y frente a la probable necesidad de cancelar con ese desembolso una parte del vencimiento con el FMI previsto hacia fines de diciembre.
