Antes de su asunción el próximo 10 de diciembre, el presidente electo de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, viajará finalmente este domingo a Washington, Estados Unidos, donde mantendrá reuniones en la Casa Blanca con el Departamento de Estado y la Secretaría del Tesoro de la administración Joe Biden.
En ese sentido, horas antes de la confirmación del vuelo de Milei, el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc R. Stanley, anticipó que desde la cancillería estuvieron trabajando para que el jefe de Estado electo concretara una reunión con altísimos funcionarios de Biden.
Además, el diplomático habló de la posibilidad de que Gerardo Werthein sea el próximo embajador en Estados unidos, aunque aclaró que “no era algo confirmado”. “Nos conocemos y hemos trabajado muy bien con él en el pasado“, destacó.
En ese contexto, Stanley descartó en la eventual visita del libertario a los Estados Unidos, un encuentro con el presidente norteamericano. ” “Nunca hacemos eso. De hecho, Milei no es en este momento el presidente de Argentina. Entonces no queremos faltarle el respeto al gobierno actual”, subrayó.
“Estas serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro“, explicó el Embajador en referencia a la agenda de Milei, y agregó: “No es una reunión bilateral de dirigentes, es una serie de reuniones para conocerse, básicamente”.
Es preciso señalar que, previo a la escalada en Washington, el libertario tiene previsto arribar en Nueva York, para visitar la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch”, considerado milagroso. La visita, parecía peligrar el jueves tras los vaivenes en el gabinete del presidente electo. Sin embargo, una vez que las aguas se calmaron, desde el entorno de Milei salieron a ratificar el viaje.
“Tiene una connotación más espiritual que de otras características”, señaló Milei en referencia a su visita a uno de los líderes judíos más importantes del siglo XX, considerado milagroso y referente a nivel mundial, y agregó: “Voy a pasar para dar las gracias por esta misión que me toca llevar a cabo”.
Luego, ya como presidente en ejercicio, el líder de La Libertad Avanza visitará Israel. Es preciso señalar que, durante su campaña electoral, Milei prometió mudar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén.
Ante la propuesta, el canciller israelí celebró la victoria del libertario y destacó la propuesta con una fotografía de Milei levantando la bandera de Israel en una de sus caravanas proselitistas. “Lo invito a visitar pronto Israel, para continuar nuestro diálogo e inaugurar la Embajada de Argentina en Jerusalén, capital de Israel“, añadió el funcionario.
No obstante, Milei no descartó aprovechar el envión para visitar al Papa Francisco en El Vaticano. “Si el Papa Francisco me acepta iría a visitarlo en Roma. No, no lo hablé, pero lo vamos a intentar”, señaló.
En ese marco, el jefe de Estado electo también adelantó que va a tener una reunión con con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) para presentarle su plan económico y “explicar cómo se van a enderezar las cuentas públicas”.
“Nuestra voluntad y convicción de hacerlo es clave para que nos puedan seguir acompañando durante la transición hasta que logremos recuperarnos“, indicó Milei sobre la relación que comenzará a hilvanar con el organismo multilateral.
Vale recordar que, sobre su política internacional, Milei insistió en más de una oportunidad su alineación con Estados Unidos y con Israel. “Yo no voy a promover relaciones con aquellos regímenes autocráticos, comunistas, o que no respetan la paz, o que no tienen democracias liberales“, anticipó en referencia a China, Brasil y Rusia.
Al ser cuestionado por sus dichos, ya que Argentina mantiene estrechas relaciones comerciales con Brasil, China y Rusia, son los mayores compradores del país, Milei aclaró que “los individuos y las empresas tienen total libertad de comercializar con quien quieren, y el Estado no tiene por qué estar interfiriendo en eso”.
Vale señalar que, de romper relaciones o por lo menos no incitarlas, Argentina perdería tres socios comerciales claves. Es que, China por ejemplo, es el segundo socio comercial de Argentina y el primer mercado de exportación de sus productos agrícolas, tan solo el año pasado las exportaciones al gigante asiático superaron los USD 8.000 millones y las importaciones USD 17.000, mientras que, solo este año, el país exportó a Brasil más de USD 5.720 millones.
