Familiares y amigos de Luciano Olivera, el adolescente de 16 años que fue asesinado de un disparo en el pecho por policías, se manifestaron en el centro de la ciudad de Miramar en reclamo de Justicia por el crimen del menor y al llegar a la comisaría local, comenzaron a arrojar piedras y una bomba molotov contra los agentes, quienes respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Los incidentes comenzaron minutos antes de las 19 de ayer, cuando los manifestantes por el asesinato de Luciano Olivera llegaron a las inmediaciones de la seccional de Miramar que era resguardada por medio centenar de efectivos de Infantería, y de la cual también habían sido retirados todos los patrulleros por prevención.
En ese contexto, un grupo de manifestantes se desprendió de la concentración en pedido de Justicia por Luciano Olivera y comenzó a arrojarles piedras y hasta una bomba molotov a los uniformados, quienes se agruparon con sus escudos frente a la comisaria de Miramar.
Minutos más tarde, el personal de Infantería comenzó a dispararles balas de goma a los manifestantes, entre los que se encontraba el padrastro de Luciano Olivera, hasta que otra formación avanzó por una de las calles laterales de la comisaría de Miramar y lanzó gases lacrimógenos para terminar de dispersar la pueblada.
Algunas de las personas que se encolumnaron en el pedido de Justicia por Luciano Olivera también violentaron un local de electrodomésticos ubicado cercano a la seccional policial, y que había cerrado sus persianas minutos antes de los incidentes.
De la marcha por el pedido de justicia por Luciano Olivera participó el secretario de Derechos Humanos del partido de General Alvarado, Fernando Biscioti, quien dijo que la intención de la familia del adolescente era seguir hacia la plaza, pero “hubo algunos muchachos, que por el momento difícil, se desviaron”, y allí comenzaron los incidentes.
Una vez que Infantería logró dispersarlos de las inmediaciones de la seccional policial, los manifestantes se desplazaron hacia la municipalidad de Miramar, donde otra vez un grupo menor comenzó a arrojar piedras y rompió vidrios del frente del edificio.
Infantería volvió a situarse en el lugar de conflicto y reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma a quienes arrojaban piedras y molotovs contra la municipalidad de Miramar. De este hecho, resultaron heridas siete personas.
Minutos antes de las 21 horas se reavivaron los incidentes, luego de que los manifestantes, en el contexto de la marcha por el asesinato de Luciano Olivera en manos de la Policía Bonaerense, lanzaran hacia el frente de la municipalidad de Miramar tres neumáticos que habían prendido fuego, lo que provocó destrozos también en el concejo deliberante, ubicado al lado.
En total, se estima que eran unas 50 personas, que a las piedras les sumaron botellas de vidrio que recogieron de la basura, y luego la Policía volvió a avanzar y a efectuar disparos de posta de goma para liberar la zona, que pasadas las 21.30 había recuperado la calma.
Luciano Olivera: la familia pide Justicia y “Basta de gatillo fácil”
En ese mismo lugar céntrico de Miramar donde ocurrieron los incidentes, se había convocado a la marcha de pedido de Justicia por Luciano Olivera para las 17 horas , pero media hora antes los vecinos comenzaron a concentrarse en la esquina de calle 21 y 26.
Con aplausos incesantes que se prolongaron por más de 10 minutos, familiares y amigos de la víctima exhibieron una gran pancarta con la leyenda “Justicia por Luciano Olivera. Basta de gatillo fácil”.
La manifestación en su mayoría estaba compuesta por adolescentes y una de ellas le contó entre lágrimas al canal TN que era “amiga” de Luciano desde “chiquitos” y que se le “partió el alma” esta mañana al enterarse del crimen.
Con el correr de los minutos y sin dejar de aplaudir, los familiares y amigos de Luciano Olivera, comenzaron los gritos de “asesinos” e insultos de todo tipo a la Policía de Miramar.
“Era el nieto del corazón desde los cuatro años, era muy compañero, yo tengo una distribuidora y era mi ayudante, siempre estaba conmigo para todos lados. Es algo muy triste”, dijo a Carlos Benavídez, abuelo de Luciano Olivera.
El abuelo de la victima aseguró que el policía Maximiliano González conocía a Luciano Olivera porque “vive a dos cuadras” y que ayer en su cumpleaños usó el patrullero para ir a su casa a festejar.
“Llegó a la noche en el móvil y lo subió a la vereda de la casa, después salió con el móvil de vuelta a seguir trabajando”, sostuvo Carlos, el abuelo de Luciano Olivera, y añadió que lo que hizo el Martínez no tiene explicación, “porque en la filmación se vio que le tiró a matar”.
Por último, el abuelo de Luciano Olivera indicó que su nieto era una persona “excelente” al que le “le encantaba el fútbol” y al que lo había ido a ver a jugar a Mar del Plata con su madre.
Los manifestantes continuaron la movilización desde la plaza principal de Miramar hasta unas siete cuadras al llegar a la peatonal y la costa, y luego se detuvieron en las inmediaciones de la comisaría, donde se produjeron los incidentes.
Durante la mañana, los vecinos también habían protagonizado disturbios cuando arrojaron piedras contra la comisaría local en protesta del asesinato de Luciano Olivera.
Luciano Olivera: cómo continúa la causa
Fuentes policiales aseguraron que Asuntos Internos abrió una investigación para determinar si existió algún tipo de abuso por parte de los policías y secuestró las armas utilizadas por los efectivos policiales de Miramar.
Además, se ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad para identificar a los policías que dispararon contra el joven de 16 años en la madrugada del viernes.
