En las últimas horas, la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, criticó la decisión del Gobierno de España, encabezado por Pedro Sánchez, de retirar su embajada de la Argentina de forma definitiva y consideró que fue un “error convertir una cuestión personal en un problema entre Estados“.
Vale recordar que, el Gobierno de España decidió retirar del país a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, por los dichos del presidente Javier Milei referidos a la primera dama del país ibérico, Bergoña Gómez, propiciados en la cumbre anual del partido ultraderechista Vox, que se realizó el fin de semana pasado.
“La reacción ha sido exorbitante, fue tan desproporcionada que sorprende”, fustigó Mondino y consideró que hubo una “confusión notable entre una persona y el Estado“. “De ninguna manera se pueden confundir las dos cosas”, sostuvo.
En rigor, Milei se refirió a las acusaciones judiciales por presunta corrupción que pesan sobre Begoña Gómez, pero sin mencionarla.-En consecuencia, Sánchez exigió una rectificación al jefe de Estado y tras ver que los dirigentes argentinos hicieron caso omiso al pedido, el Gobierno español retiró la representación diplomática.
“Asociar un Estado a una persona no es habitual, es una tormenta en un vaso de agua. No hay razón para que un comentario se convierta en una cuestión de Estado”, cuestionó Mondino en el programa de Mirtha Legrand.
En este sentido, Mondino explicó que en Argentina nadie hubiera sabido a qué estaba haciendo referencia Milei con sus palabras en la cumbre anual del VOX y consideró que fue “lo menos ofensivo” dado que, el “dato existe”.
“Esto quedara como una anécdota que tenemos con España. Es un caso bastante particular en donde la relación personal que pudiera o no haber entre los líderes de un país no puede ni debe afectar la relación entre la sociedad, la comunidad”, aseguró Mondino.
Es preciso señalar que, el conflicto de entre los Jefes de Estado comenzó cuando se realizaron las elecciones en Argentina, momento en el que el mandatario español se pronunció abiertamente a favor del contrincante de Milei, el peronista Sergio Massa.
Posterior a ello, las rispideces entre Sánchez y Milei empeoraron cuando funcionarios del Gobierno español trataron a al Presidente argentino de “consumidor de sustancias”, de “fascista” y de tener posiciones “contrarias a la democracia”.