El intendente de Navarro, Facundo Diz, este viernes fue interpelado por el Concejo Deliberante de Navarro producto de la crisis sanitaria que atraviesa el distrito de la Primera sección electoral y del grave conflicto que generó el convenio firmado por el Municipio con IOMA, que por estas horas no garantiza la atención médica plena, obstaculiza el acceso a clínicas de localidades vecinas y sepulta la libre elección de los profesionales, que está consignado en la ley Nº6982, que establece el funcionamiento, la estructura, las obligaciones y las prerrogativas de la segunda mutual más grande América Latina.
Si bien el pedido de interpelación fue motivado por los problemas que arrastra el sistema de salud local, lo que llevó a que los ediles opositores sancionen en dos oportunidades la emergencia sanitaria -la primera fue vetada por el Ejecutivo-, el alcalde kirchnerista debió ensayar más respuestas sobre el acuerdo con la obra social que sembró incertidumbre, malestar y decepción en los 4 mil afiliados de Navarro, que de un día para otro se desayunaron de los cambios que le modificaron la vida. Naturalmente, los concejales opositores, pero también oficialistas hicieron fila para atenderlo.
Como ya contó este medio, Diz firmó el convenio en 24 horas, a puertas cerradas sin consulta con afiliados, médicos y entidades. No sólo eso, sino que el jefe comunal se niega a mostrarlo y a enviarlo al deliberativo local para su estudio. Durante la interpelación el intendente volvió a escamotear datos sobre el acuerdo, pero reveló dos datos: que tendrá vigencia durante tres años, hasta el final de su mandato, y que se rubricó con su sola firma, concentrando todas las responsabilidades. Desde ya, no alcanzan.
Detalles de la interpelación, punto por punto
Los afiliados del IOMA siguen sin cobertura en distritos vecinos
Un de los temas que preocupa a los pacientes del partido de 20 mil habitantes, tal como quedó de manifestó en la poco convincente conferencia que brindaron el titular del IOMA, Homero Giles, el vice Mariano Cardelli y el jefe comunal, es la interrupción del acceso a las prestaciones en efectores privados de localidades vecinas, como Luján y Lobos. Hubo decenas de pacientes que viajaron en vano y otros que debieron afrontar los costos de su bolsillo, sin certeza de que se los vayan a reintegrar. “Hoy no podemos elegir nuestro médico de cabecera, ni la institución a dónde ir. La cartilla que presentó genera muchas dudas”, marcó la concejala Soledad Gómez de UCR Espacio Abierto.
En dos días, el alcalde kirchnerista cambió la estrategia, al tirarle la pelota a la mutual de la Provincia y al sostener que eso es “responsabilidad” de la obra social, pese a que el miércoles pasado junto a Homero Giles prometió que iba a estar garantizado. Quizás lo dijo para salir del paso, en un cara a cara tenso, en el que no lograron trasmitirles tranquilidad a los vecinos. “Lo que firmé yo fue por la atención de primer nivel, no por estudios médicos, no tenemos que ver con Luján y Lobos, deberá ser dirimido por el IOMA”, dijo ahora. Hablando en criollo, en el Concejo Deliberante, el kirchnerista se abrió de gambas. “En caso de que el paciente tenga que pagar, se le va a reintegrar y ojalá este no pase con todos los profesionales”, se atajó.
Los reproches por este problema no sólo tuvieron sello opositor, pues hasta una concejala de su fuerza política, Paola Maggiotti (Unión por la Patria) le rogó al intendente que “piense” en los afiliados y puso de manifiesto que todavía no está garantizada la atención en la Clínica Güemes de Luján. Como se dijo, el cacique k le echó culpas a la obra social y en pleno recinto le pasó factura a la edil por una rencilla que mantuvieron en la campaña política que lo llevó al sillón municipal. En lo que va de este conflicto el jefe comunal mostró falta de cintura política y un rasgo del que adolecen los buenos dirigentes: una supina impulsividad.
Navarro contra el IOMA: Diz otra vez criticó a los médicos
Después del polémico audio en el que festejó con un tono indiscutiblemente ofensivo “sacarse de encima” al Círculo Médico de Navarro, al que pasó por arriba en complicidad con Homero Giles, quien justificó la falta de contacto con un supuesto correo electrónico que no fue respondido, el jefe comunal k durante su interpelación señaló que hubo muchos “aprovechamientos” por parte de los médicos, en referencia a presuntos cobros indebidos.
Es otra muestra de la falta de tacto de Diz que mantiene un encono con los médicos desde el principio de su mandato, cuando se hizo cargo del partido en plena pandemia y rápidamente decidió combatir a los profesionales que reclamaban mejores sueldos y condiciones laborales. Esa pelea estéril no hizo más que profundizar los problemas de un sistema sanitario local que hace agua. Todo terminó con una decena de renuncias al Hospital San Antonio de Padua.
Como si fuera poco, el intendente se animó a pedir la “colaboración” de la oposición para abrir un canal de diálogo con el Círculo Médico de Navarro, que destrató por partida doble, con sus palabras desdeñosas y con su jugada para correrlos de la negociación con la mutual bonaerense, como parte de la estrategia del gobernador Axel Kicillof para quedarse con la caja de los profesionales de la salud, para financiar la campaña de las elecciones de medio término y su anhelada aventura presidencial, a la que resiste gran parte del kirchnerismo, con La Cámpora a la cabeza.
El jefe comunal es apenas un eslabón de la avanzada de Kicillof para hacer caja mediante la cubanización de los sistemas sanitarios. El distrito de la Primera es el conejillo de indias del modelo cubano. Con esa empresa, el Gobernador cortó de manera intempestiva el histórico convenio que mantenía la mutual con la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) en otra veintena de municipios, de dónde pretende garantizarse fondos frescos para hacer campaña, ayudado por varios accionistas con los que se pelea por política, pero comparte los dividendos.
Para repartir las cajas no hay internas, hay matrimonios por conveniencia. Pragmatismo puro.
Las denuncias por los médicos “flojos de papeles”
El principal garante del convenio de atención de primer nivel que firmó el intendente es el Hospital San Antonio de Padua, que tiene serios inconvenientes para cubrir las guardias, atraviesa un éxodo de profesionales y enfermeros, acumula un prontuario de posibles casos de mala praxis y hasta afronta denuncias penales por médicos “flojos de papeles”. Así como se escucha.
Hace un tiempo, el Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires realizó una auditoría en la guardia del Hospital San Antonio de Padua en la que se constató el trabajo irregular de dos profesionales, lo que motivó una denuncia penal. “Está en manos de la Justicia el tema”, alegó Diz, sobre la presentación judicial contra una médica venezolana que, aparentemente, no contaba con los pergaminos de rigor. Otra vez, sigue el estilo Kicillof.
Otra vez Diz no convenció a nadie
Como pasó en el cara a cara que mantuvo el miércoles que pasó con su socio Homero Giles, esta vez el intendente tampoco logró apagar los cuestionamientos. “Llevamos casi dos horas de interpelación y todavía no pudo garantizarle la libertad de elección a los afiliados del IOMA, tampoco la atención en otros distritos. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para defender a los afiliados que hoy tienen que pagar de manera particular en Lobos y Luján”, objetó el concejal radical Mateo Natalini.
Pero no sólo no pudo convencer a los ediles oficialistas y opositores, sino tampoco a los miles de afiliados que se encuentran a la deriva. Mientras Diz hablaba, en el chat de la transmisión los pacientes se desahogaron. “A mi hijo casi lo matan por una apendicitis… no había anestesista ese sábado, lo operaron en lobos con peritonitis”, denunció Vanesa Erramouspe sobre la desidia del nosocomio local.
“Perdón al pueblo y a todos los afiliados, los perjudicados”, agregó Belén Ugartemendia Alvarez, otra vecina de Navarro que hizo lo que debió hacer el intendente kirchnerista, pedirle disculpas al pueblo, que viene manifestándose contra el acuerdo que rubricó con la obra social de la Provincia de Buenos Aires.
Navarro está de pie.