El secretario de Energía de Nación, Darío Martínez, confirmó que a partir de marzo habrá un aumento en las tarifas de gas y electricidad, a partir de un "esquema diferenciado de transición" que tendrá en cuenta el ingreso de cada uno de los usuarios.
En ese sentido, Martínez sostuvo que existe un porcentaje de la población que precisa tener algunos servicios subsidiados y señaló que el Gobierno nacional pretende ir hacia “una tarifa de transición”.
“Abonar la energía no tiene que significar que el usuario tenga que dejar de consumir, que tenga que dejar de comprarse vestimenta, o adquirir otros bienes y servicios por el hecho de que tiene que destinar más al pago de un servico particular”, aclaró el Secretario de Energía.
Bajo ese contexto, desde Casa Rosada buscan avanzar en un uso más inteligente de los subsidios otorgados con el objetivo de que lleguen “realmente a los sectores más vulnerables”, quienes no pueden hacerle frente al costo real de los servicios.
“Hay que ver cómo está el país, cómo está el poder adquisitivo y esto es fundamental porque nos interesa ver qué capacidad de afrontar tarifas tiene la sociedad argentina”, argumentó Martínez.
Asimismo, el responsable de la secretaría de Energía de Nación agregó que “tenemos claro no aumentar los subsidios en términos porcentuales que están en 1,7% del PBI y no volver a las tarifas de la gestión anterior, aplicadas por la gestión de Mauricio Macri.
Así, se implementaría un “esquema estratificado” donde se dividiría a los usuarios entre los que no pueden pagar las tarifas; los que puedan pagar, pero sin que les consuma un porcentaje más alto de sus salarios; y los que puedan acercarse a pagar el costo real de la energía.
“Hay que mantener el porcentaje de los ingresos que se destina a la energía, esto no debería quitarle capacidad de consumo de otros bienes y servicios. Ya estamos elaborando una tarifa de transición”, confirmó el funcionario.
Para ello, Martínez explicó que en una primera etapa se van a usar las herramientas disponibles —como los datos de la Anses— para realizar la estratificación de los usuarios mientras se crea una nueva Revisión Tarifaria Integral (RTI), que tendrá un plazo de un año.
