Las fuertes y constantes lluvias explican la inesperada y molesta invasión de mosquitos en gran parte del Conurbano bonaerense, que no se sabe cuánto va a durar, y el principal consejo de los expertos es descacharrar para evitar la proliferación, ya que en su proceso de reproducción necesitan agua para su desarrollo.
Al tratarse de insectos que se reproducen con el agua estancada, humedad y vegetación, el licenciado Alejandro Bonomo, Director de la carrera de Gestión Ambiental en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) explicó que “tuvimos muchos días seguidos de lluvia y eso catalizó el nacimiento de nuevos mosquitos”.
Según Bonomo, la cantidad de lluvia que cayó durante estos días aceleró el proceso biológico para que nacieran los mosquitos. “Los huevos, sin embargo, están puestos desde antes y pueden sobrevivir durante meses”, describió el especialista.
Por lo mismo, el Licenciado recordó que “por eso siempre se hace hincapié en descacharrar, voltear envases o recipientes con agua que suelen ser los reservorios de los huevos” y sostuvo que “calcular cuántos días pueden estar presente” la invasión “es un poco complicado” porque depende cuántos huevos había antes de las lluvias.
Para evitar las picaduras de mosquitos se recomienda usar repelente, en crema o aerosol, espirales o tabletas para repeler mosquitos. Aunque para Bonomo todos estos son “parches” e insistió en que "lo fundamental es trabajar en la prevención y descacharrar".
Cabe recordar, que este fenómeno ocurrió hace pocas semanas en la Costa Atlántica, y ciudades veraniegas como Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell se vieron colmadas de mosquitos. El especialista aclaró que es porque “estamos en una temporada en donde la humedad y la temperatura son propicias para el nacimiento de estos insectos”.
De todas maneras, Bonomo advirtió que, por el cambio climático, esta situación va a tender a repetirse y que una forma de contrarrestarla sería a través de la generación de espacios verdes.
“Los parques cumplen un rol importante ya que, gracias a su arbolado y su vegetación natural, ayudan a que la trama de biodiversidad urbana se vuelva más compleja y sea más resiliente frente a explosiones poblacionales de un organismo como el mosquito”, resaltó el especialista en ambiente.
Consultado respecto a si la invasión de mosquitos pertenece a la familia del Aedes Aegypti, principal transmisor del dengue, el zika y el chikunguya, Bonomo respondió que no, ya que se trata de un insecto que no aparece en oleadas por las precipitaciones, pues cumple un ciclo estacional entre octubre y mayo.
