El debate de la nueva Ley de Alquileres, que cuenta con dictamen de la Cámara de Diputados, viene generando polémica y novedades. En este sentido, el oficialismo aceptó ayer sumar al proyecto gran parte los reclamos del sector inmobiliario.
Si bien el texto original había sido impulsado por la oposición en el Senado, padeció varios cambios en la Cámara baja y de esta manera volverá al Senado, luego de conseguir la media sanción.
Ayer en una reunión en la secretaría de Vivienda, los oficialistas Ivan Kerr, secretario de Vivienda, el titular del instituto de la vivienda porteño, Juan Maquieyra y el diputado Daniel Lipovetzky, aceptaron una batería de propuestas del sector privado.
Una por una las modificaciones que tuvieron consenso:
-El propietario puede reservarse el derecho de exigir garantías reales al posible inquilino. Hasta el momento, el proyecto asegura que con recibos de sueldo y algún otro seguro depósito alcanzaba.
–Los corredores pueden cobrar comisiones si es el inquilino quien necesita el servicio de búsqueda de un inmueble.
–No se podrán fijar topes a la comisión que el inmobiliario le cobre al propietario.
–Se bajará el monto mensual. Los contratos quedarán exceptuados de ajustarse a esta nueva ley. En el dictamen aprobado figura un tope de 82.590 para los alquileres de vivienda. Pero se lo bajaría a $ 30.000.
-No será obligatorio registrar el contrato ante la AFIP.
