La oposición acusó al juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, de “mentir” durante su participación en las audiencias del juicio político a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se lleva adelante en la Cámara de Diputados. Además, los legisladores denunciaron al magistrado ante el Consejo de la Magistratura por “mal desempeño de sus funciones, y faltas reiteradas”.
La denuncia, presentada por el diputado del PRO, Pablo Tonelli, y los jefes de la bancada de la UCR y de la Coalición Cívica, Mario Negri y Juan Manuel López, respectivamente, acusa a Ramos Padilla de incurrir en “mal desempeño por haber ofrecido un testimonio objetivamente falso” en su exposición en el juicio a la Corte el pasado 23 de febrero.
En ese sentido, los diputados entendieron que el testimonio de Ramos Padilla no fue verídico y que, si bien no fue hecho con dolo, fue “gravemente negligente”. En un principio, el pedido de denuncia realizado en la comisión de Juicio Político de la Cámara baja fue rechazado por el Frente de Todos, por lo que el bloque opositor decidió acudir al Consejo de la Magistratura.
En rigor, la denuncia radica en dos puntos del testimonio de Ramos Padilla. Por un lado, el juez federal sostuvo que fue víctima de un “juicio político abierto durante dos años” y en segundo lugar, el magistrado acusó al diputado Tonelli de haber impulsado dicho procedimiento en base a “escuchas ilegales“.
Sobre ambas cuestiones, el bloque opositor le respondió a Ramos Padilla y negó las acusaciones. “En la misma audiencia testimonial, el magistrado realizó manifestaciones que constituyen una clara falta a la consideración y respeto debidos a otros magistrados, así como un supuesto de falta de mesura y decoro en su función judicial”, fustigaron los denunciantes.
Asimismo, los legisaldores desmientieron que “el magistrado no fue efectivamente sometido a ‘juicio político’, ni lo tuvo ‘abierto’ ni siquiera un día”. “Sólo existió una investigación preliminar que fue desestimada dentro de los plazos normales para este tipo de situaciones”, arremetieron los referentes de Juntos por el Cambio.
Además, los diputados opositores rechazaron la acusación hecha por Ramos Padilla a Tonelli, y señalaron que es falso que el funcionario de Juntos por el Cambio “haya impulsado esa denuncia, investigación o proceso”.
“Es una falsedad mucho más grave afirmar que ese inexistente impulso haya tenido fundamento en las ‘escuchas’ o ‘conversaciones telefónicas’”, indicaron Tonelli, Negri y López, al negar rotundamente los dichos de Ramos Padilla.
En la misma línea, los legisladores indicaron que la acusación fue realizada “sin prueba o indicio alguno que respalde mínimamente semejante afirmación ante la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, en la que se promueve nada menos que la remoción de los cuatro integrantes de la Corte Suprema”.
Por otro lado, el bloque opositor denunció a Ramos Padilla por haberse referido en su testimonio a “presos políticos”. En ese sentido, esas palabras fueron negadas por el juez federal, que sostuvo que no uso ese término, sino el de “políticos presos”.
Según los diputados que imputaron a Ramos Padilla, que “un magistrado comparezca como testigo ante el Congreso de la Nación y afirme categóricamente hechos gravísimos sin que exista fundamento o verdad alguna en sus dichos constituye un ejemplo de violación de los estándares éticos más elementales y un claro supuesto de mal desempeño”.
Cabe destacar, que Ramos Padilla declaró como testigo en el marco del juicio a la Corte, debido a una denuncia que le llegó a su juzgado por la difusión de conversaciones filtradas entre el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’ Alessandro, y Silvio Robles, el asesor del presidente del Máximo Tribunal, Horacio Rosatti.
El juez, remitió la causa por “incompetencia” a los tribunales de Comodoro Py, en los que una denuncia similar ya había sido archivada. Este, es el punto principal por el cual Ramos Padilla declaró ante la comisión de Juicio Político.
