Este viernes, el diario Clarín publicó una inquietante información confidencial que sólo conocen un grupo selecto de funcionarios del Gobierno de Javier Milei, que podría complicar la construcción de la planta de GNL (Gas Natural Licuado) que peleó durante el primer semestre el municipio de Bahía Blanca, pero que finalmente ganó la localidad de Punta Colorada en Río Negro.
Es que, en las últimas horas, se conoció que las autoridades de la empresa Petronas, que se había aliado con la compañía estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) para construir la planta de GNL, comenzaron a evaluar la posibilidad de retirar la inversión del megaproyecto que se iba a emplazar en la provincia de Río Negro.
Es preciso mencionar que, la construcción de la planta sería la mayor obra de infraestructura del país, con una inversión de más de 40 mil millones de dólares, y una proyección de exportaciones de energía de 30 mil millones de dólares al año. Además, el megaproyecto crearía más de 16 mil puestos de trabajo directos e indirectos.
Sin embargo, según la información publicada esta mañana por el diario Clarín, la empresa Petronas estaría un “95% convencida” de retirar la inversión de la planta de GNL, y ya había comunicado esa posible decisión a las autoridades de La Libertad Avanza, que empujaron para que la nueva empresa se emplace en Río Negro.
Entre otras cosas, el inesperado giro de Petronas podría deberse a que los malayos “tienen extremas dudas sobre las cuestiones de la macroeconomía”. No obstante, también los habría espantado la grieta que se generó entre los políticos argentinos por la locación de la planta de GNL, que en principio estaba pensada para Bahía Blanca.
Si bien esta cuestión tendrá un fuerte impacto en todo el arco político, tanto oficialista como opositor, por el momento ni el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y ni el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, están al tanto de la situación actual de la planta de GNL.
Por su parte, las autoridades de YPF ya comenzaron a trabajar para reflotar la situación y continuar las negociaciones en torno a la planta. Por caso, la cautela en lo que respecta a la información se debe a que la cúpula de la petrolera aún mantiene el optimismo para remontar la cuestión.
En esa línea, el titular de la empresa estatal YPF, Horacio Marín, admitió que “se tiene confianza” para continuar con el proyecto de la planta incluso sin Petronas, aunque algunas fuentes cercanas a la mega inversión sostienen que la empresa oriunda de Malasia “se hace la difícil” para obtener mejores condiciones en la inversión.
“Puede ser que Petronas se vaya. Pero si eso ocurre hay otras alternativas. La inversión sigue. Todavía faltan dos meses para que se definan los inversores de la planta de GNL, pero por ahora Petronas tiene la prioridad absoluta”, admitieron desde YPF fuentes cercanas al propio Marín, que se encuentra en negociaciones permanentes y confidenciales para evitar el amargo traspié.
Es preciso mencionar que, si bien ni YPF ni el Gobierno nacional de Javier Milei hicieron eco de la baja de Petronas de la planta de GNL, especialmente porque aún no se confirmó, la noticia podría ser un duro golpe bajo para el oficialismo, que durante el primer semestre hizo fuerza para que el megaproyecto no se realice en la provincia de Buenos Aires.
Planta de GNL: la pelea que perdió Kicillof con Weretilneck
En julio de este año, las empresas YPF y Petronas, encargadas de llevar a cabo la megainversión de entre 30 mil y 50 mil millones de dólares para la construcción de la planta de GNL que permitirá exportar la producción de Vaca Muerta, anunciaron que finalmente eligieron para desarrollar al proyecto el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, por sobre el municipio bonaerense de Bahía Blanca.
Tras un estudio encargado por YPF a una consultora internacional, la elección que primó en la empresa petrolera de mayoría estatal fue instalar la planta en Río Negro, por sobre la propuesta inicial de construirla en Bahía Blanca. De ese modo, el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck le ganó la pulseada al mandatario provincial Axel Kicillof.
En ese entonces, las autoridades de ambas petroleras dieron a entender que el municipio de Sierra Grande, en la provincia gobernada por Weretilneck, presenta mejores condiciones económicas que la gestionada por Kicillof, más allá de que el territorio bonaerense no adhirió al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Sin embargo, la aclaración de YPF y Petronas llegó luego de que el presidente Javier Milei afirmara que Kicillof “perdió la planta de GNL para poder exportar el gas de Vaca Muerta por no sumarse a los beneficios del RIGI”, a lo que el líder de Unión por la Patria respondió que la decisión de las empresas fue para “cumplir el capricho” de Casa Rosada.
“Los directores de YPF son funcionarios del presidente Milei, que tomaron decisiones dictadas por el presidente Milei. Estamos ante un hecho de enorme gravedad e irresponsabilidad. Por cuestiones ideológicas está poniendo en riesgo un proyecto que tiene diez años. La posición del presidente es totalmente falsa”, expresó Kicillof este miércoles sobre la megainversión de entre 50 mil y 30 mil millones de dólares que se iba a realizar en la provincia de Buenos Aires.
En la otra punta de la Provincia, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, agregó que el “proceso de toma de decisiones estuvo claramente alterado por la política y las decisiones que tomó el Gobierno nacional en los últimos meses”, y recordó que el municipio “sobrecumplió” los pedidos de YPF y Petronas, desde el momento en el que las petroleras decidieron radicar la planta de GNL en la localidad y reservar las 1.500 hectáreas en el Puerto local.