Tras la victoria legislativa que significó la ratificación de Congreso nacional al veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el Gobierno nacional empieza a ajustar el poroteo del Presupuesto 2025, con miras en los legisladores que responden a los gobernadores.
En ese escenario, el oficialismo quiere aprovechar el envión de la victoria en el parlamento para construir la mayoría que necesita para sancionar el Presupuesto 2025, en un clima tenso con los socios parlamentarios que fueron claves durante la sanción de la Ley Bases.
Sin embargo, desde Casa Rosada confían que contarán con el favor de los gobernadores, que deben garantizar sus partidas para el año próximo, que es electoral. “Ahora hay que construir una mayoría, y los que tienen interés ahí son los gobernadores”, afirmó una armadora parlamentaria libertaria con respecto al Presupuesto 2025.
En efecto, desde el Ejecutivo creen que el bloque comandado por el rionegrino Miguel Ángel Pichetto, Innovación Federal, donde abrevan el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, su par de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio quienes en un contexto de recorte de fondos, en la antesala de un año electoral, están interesados en llevar obras para sus distritos.
No obstante, los gobernadores se verán impactados por el recorte que impone el Presupuesto 2025 a las provincias, por lo que el oficialismo tiene por delante una tarea por lo menos titánica. Si bien La Libertad Avanza introduciría algunos cambios, desde el Ejecutivo anticiparon que hay algunos “innegociables” como el equilibrio fiscal.
De todos modos, de repetirse como con los vetos el apoyo de los gobernadores, el oficialismo aún necesitaría que respalden la “ley de leyes”, los bloques del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR), hoy fracturada, y la Coalición Cívica, que responden a Elisa “Lilita” Carrió quien ya le declaró la guerra al presidente Javier Milei por sus constantes embestidas a la educación públcia.
Es que, la bancada de La Libertad Avanza (LLA) solo tiene 39 legisladores propios en la Cámara de Diputados, si bien tiene otros aliados firmes como el MID (3), liderada por Oscar Zago, el Bloque Independencia (3), y CREO (1).
De todas maneras, la odisea oficialista en el Parlamento es aún más complicada, ya que de conseguir el apoyo de la oposición dialoguista, la administración libertaria solo alcanzaría los 44 legisladores, por lo que le restaría todavía conseguir el voto afirmativo de unos 85 legisladores para alcanzar los 129 para abrir el debate y tener mayoría para aprobar el proyecto de cálculo de gastos y recursos.
A la complejidad del panorama, no solo se suman las recientes medidas antipáticas del Ejecutivo que distanció al oficialismo de lo que supieron ser sus aliados en la Ley Bases, como el veto a los jubilados con el posterior asado en Olivos o el veto a la Ley de Financiamiento, sino los propios pedidos de la oposición dialoguista durante el tratamiento del Presupuesto 2025.
En concreto, desde el radicalismo, el pichettismo y la bancada de los lilitos ya adelantaron que pedirán durante el tratamiento del Presupuesto 2025 que se mantenga la Ley de Financiamiento Docente aprobada en la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, la cual signa un 6% del Producto Bruto Interno (PBI) al sistema educativo, algo que desde el Ejecutivo no están dispuestos a rescindir.