Tras un mes de incógnitas y de una variada danza de nombres, el Gobierno nacional decidió este lunes que el exdiputado ultraconservador, Francisco Sánchez, sea el nuevo secretario de Culto, por lo que ocupará el lugar que dejó vacante Guillermo Oliveri el pasado 10 de diciembre.
En rigor, Francisco Sánchez fue hasta 2023 diputado nacional de Acción Republicana, un espacio de Juntos por el Cambio que está referenciado en el PRO. De vínculo fuerte con la presidenta del partido amarillo, Patricia Bullrich, la actual ministra de Seguridad fue una de las principales impulsoras para que el ahora secretario de Culto llegue a esa casilla del Gobierno nacional.
Asimismo, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, fue otra de las promotoras de Sánchez para la Secretaría de Culto. En el último tiempo, la segunda al mando nacional entabló conversaciones frecuentes con la Iglesia católica, y como esta jurisdicción tiene una clara relación con sectores evangélicos, para la exdiputada de La Libertad Avanza era fundamental ingresar un nombre de su gusto.
En ese sentido, luego de varios reclamos desde el Vaticano y otras partes católicas para que el Gobierno nacional nombre una autoridad para la secretaria de Culto, este lunes la canciller, Diana Mondino, le hizo el ofrecimiento oficial a Sánchez para que se desempeñe en ese rol.
Cabe destacar que, Francisco Sánchez saltó a la fama durante la pandemia del coronavirus, cuando celebró los actos en repudio a la cuarentena que vivía el país, en los cuales los manifestantes llevaron a Plaza de Mayo bolsas mortuorias con los nombres de algunos de los dirigentes kirchneristas más importantes, como el de la, por entonces, vicepresidenta Cristina Kirchner.
Sin embargo, Sánchez consiguió mayor notoriedad cuando pidió una pena de muerte para la exmandataria, en el momento en el que los fiscales, Diego Luciani y Sergio Mola, pidieron 12 años de prisión para Cristina Kirchner por considerarla jefa de una asociación ilícita en la conocida causa vialidad.
“12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria“, disparó Sánchez vía Twitter en agosto de 2022.
En ese marco, el por entonces legislador nacional neuquino remarcó que los culpables del crimen de traición a la patria “no merecen ningún tipo de consideración”. “Lamentablemente en Argentina hace mucho que se ha abolió la pena de muerte. Considero que personas que nos afectan tan gravemente a todos merecerían esa pena. Ya no se puede, al menos apliquémosle las penas más duras que correspondan en nuestro código penal”, sostuvo Sánchez, lo que generó el rechazo de gran parte del acto político.
Por esta razón, el ahora Secretario de Culto decidió retirar el proyecto de ley que promovía una pena de muerte para Cristina Kirchner, aunque resaltó que este castigo “se puede legislar, se puede discutir, y si hay un ámbito para hacerlo es el Congreso de la Nación”.