Las fuerzas militares de Rusia mantienen los ataques aéreos a Ucrania, pese a que el avance terrestre del país comandado por Vladímir Putin sufrió contraofensivas de las tropas de defensa del territorio enemigo en el Donbass. El conflicto bélico se extiende en el marco de casi dos meses de guerra entre ambos países europeos.
En las últimas 24 horas, las tropas de Rusia derribaron un avión de combate de la Fuerza Aérea de Ucrania en la provincia de Jarkov y 15 drones, según anunció el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en su reporte diario sobre las acciones de combate.
El funcionario de Rusia agregó que además fueron interceptados dos misiles Tochka-U y tres proyectiles de lanzacohetes múltiples ucranianos. “En un ataque aéreo fueron neutralizados más de 60 objetivos militares ucranianos, entre ellos tres centros de mando, tres arsenales, dos sistemas de misiles, así como equipos militares concentrados en 58 áreas”, explicó Konashenkov en las últimas horas desde Moscú.
Según el portavoz del Ministerio de defensa de Rusia, desde que comenzó la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero, las fuerzas de su país destruyeron 141 aviones de guerra, 110 helicópteros, 538 drones, 261 misiles, 2.471 tanques y otros 110 m cañones y morteros, así como 2.311 automóviles militares.
Por su parte, las autoridades de Ucrania comunicaron que repelieron ocho ataques de Rusia en las últimas 24 horas, agresiones que se desarrollaron en las regiones de Lugansk y Donetsk, donde las tropas militares ucranianas destruyeron nueve tanques, 18 unidades blindadas y 13 vehículos, un camión cisterna y tres sistemas de artillería.
“Las unidades de los ocupantes rusos se están reagrupando”, informó hace unas horas de manera escrita el Estado Mayor de Ucrania. A su vez, el país en guerra contó que Rusia “continúa lanzando ataques con misiles y bombas contra la infraestructura militar y civil”.
El gobernador ucraniano de Lugansk, Serhiy Haidai, anunció que se espera que un tren de evacuación para los residentes de las áreas de Donetsk y Luhansk parta desde la ciudad oriental de Pokrovsk con destino a la localidad occidental de Chop, cerca de la frontera de Ucrania con Eslovaquia y Hungría.
“Además del hecho de que los combates callejeros continúan en la ciudad durante varias semanas, el ejército ruso dispara constantemente contra edificios residenciales de varios pisos y casas privadas”, contó Haidai respecto a los constantes ataques del país dirigido por Vladímir Putin.
Cabe aclarar que, Donetsk y Lugansk son dos provincias de Ucrania con mayoría de población rusoparlante, que desde 2014 mantienen un conflicto armado con el gobierno de Kiev, luego de que éste incumpliera sus compromisos firmados en los acuerdos de paz de Minsk.
El tratado firmado obligaba a que Ucrania les dé a los territorios Donetsk y Lugansk cierta autonomía, a partir de cuestiones como la elección de autoridades regionales y del permiso para que se enseñara el idioma ruso en las escuelas.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los enfrentamientos entre las milicias independentistas prorrusas y el ejército de Ucrania dejaron 14.000 muertos en los últimos ocho años de conflicto bélico constante en los territorios de Donetsk y Lugansk.
Rusia asegura que la mayoría de las víctimas de la guerra que inició en 2014 corresponden a la población rusoparlante, bajo lo que considera una política “criminal” del gobierno de ucraniano. Como consecuencia, las milicias rusas invadieron a su país vecino, para “liberar” a esas provincias y evitar que Ucrania se sumara a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
