El Senado bonaerense sancionó en la primera sesión ordinaria del año el proyecto de Ley de Identidad de Origen, un texto unificadodel senador del Frente de Todos, el massista José Luis Pallares, y de su par de Juntos, la “lilita” Elisa Carca.
La Ley de Identidad de Origen establece tres vías para garantizar el derecho primario de las personas que están buscando a sus familias. La primera, establece la apertura de los registros de datos para que las personas puedan llevar la investigación de forma particular.
En segundo término la Ley de Identidad de Origen posibilita la intervención del Estado bonaerense para que instruya una exploración oficial y la tercera vía judicial encomendando a los jueces de familias mediante una modificación al código procesal civil y comercial.
En este sentido, el senador de Lanús y coautor de la Ley de Identidad de Origen, José Luis Pallares, ponderó en el recinto que “es una de las mejores herramientas para que los afectados puedan encontrar su identidad de origen cuando la misma ha sido alterada, suprimida o simplemente se desconozca”.
“Creemos que el procedimiento debe ser con la mayor contención y acompañamiento para que las personas no sean revictimizadas y estigmatizadas. Establecemos la gratuidad de los trámites, los cuales contaran con la posibilidad de interponer un amparo si las autoridades no les proveen la información”, destacó Pallares.
Asimismo, el senador renovador del Frente de Todos resaltó que “con esta ley sentamos las bases para la progresiva conformación de un banco provincial de datos genéticos y establecemos la obligación de coordinar la busca de personas con organismos de otras jurisdicciones”.
Un punto importante de la Ley de Identidad de Origen es que plantea la gratuidad de los estudios genéticos, en caso de ser requeridos. “Los efectores públicos de salud que cuenten con la infraestructura apropiada deberán prestar colaboración y asistencia para la realización gratuita de pruebas genéticas en el supuesto que el peticionante acredite no disponer de medios para sufragar tales estudios, de conformidad con la reglamentación”, define el proyecto.
En su artículo 9° la Ley de Identidad de Origen resuelve que “el legitimado, el magistrado interviniente y/o la autoridad de aplicación, podrán acceder a los datos contenidos en registros de hospitales, historias clínicas de parturientas, libros de partos, de nacimiento, de neonatología y de defunciones de establecimientos sanitarios de gestión pública o privada como así también la Dirección Provincial del Registro de las Personas de la Provincia de Buenos Aires”.
A su turno, la senadora de la Coalición Cívica, Elisa Carca, agradeció el consenso “que se construyó con el proyecto de Pallares para que obtenga media sanción de Diputados”. “Nos llena de gusto que los derechos humanos también sean tenidos en cuenta a la hora de atender las necesidades de un colectivo que, como los hijos de desaparecidos, también buscan su identidad y tiene el derecho de acceder”, resaltó.
“Por eso, queremos también agradecer a un colectivo muy importante y militante de esta causa que está en el hall de entrada por las restricciones de la pandemia. A todos esas personas, mujeres y varones, que buscan su identidad de origen esperamos que esta herramienta los ayude y que nos pongamos a la altura de las circunstancias para que puedan conocer su identidad”, concluyó la “lilita” Elisa Carca.
