Las diferentes líneas del PRO negocian a contrarreloj la pulseada por la jefatura de bloque de Juntos en el Senado bonaerense, que podría tener la llave del quórum y funcionar como un contrapeso de poder para Axel Kicillof, que si bien logró la paridad de bancas que se propuso (23 a 23) estará forzado a negociar.
El poder de fuego de la coalición opositra en el parlamento provincial depende de la unidad, que algunos dan por sentada y otros se animan a poner en discusión.
A horas de la sesiones preparatorias en la que juraran los 23 senadores y 42 diputados bonaerenses (Martiano Molina se contagió de Covid y se perderá la ceremonia), los dos sectores con mayores apoyos habrían acordado una presidencia rotativa entre el larretista Alejandro Rabinovich y el macrista Christian Gribaudo. El primero en tomar la posta sería el marplatense.
Con el radicalismo y los otros socios de Juntos restringidos en su margen de intervención por el acuerdo de “presidencias cruzadas” que mantiene la coalición en la Legislatura bonaerense, la discusión se dirime entre el ala dura, la moderada y sectores de los intendentes PRO que hacen equilibrio entre los dos polos de poder y juegan sus propias cartas en el póker por la presidencia de bloque en el Senado.
Fuentes que participan de la negociación afirmaron a Diputados Bonaerenses que se impondría la presidencia rotativa de Rabinovich – Graibaudo, en un acuerdo del espacio de Jorge Macri y Daniel Angelicci, y el de Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y María Eugenia Vidal.
También jugaría un sector de los intendentes como Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata) para facilitarlo, con el objetivo de asegurarse la continuidad del diputado Adrian Urrelli en la vicepresidencia segunda de la Cámara baja bonaerense. Desde el primer momento de la negociación se planteó esa posibilidad, que involucra acuerdos cruzados entre las tribus PRO.
“Eso se cerro hoy (por ayer)”, confirmó a Diputados Bonaerenses, categórica, una alta fuente en referencia a la presidencia rotativa Rabinovich – Graibaudo.
Sin embargo, otros sectores que pelean por la jefatura de bloque de Juntos en el Senado bonaerense mostraron tensiones en distintas direcciones. “Es eso o no hay autoridades hasta marzo. Es lo que prometieron”, repiten.
Como todo acuerdo con tantos jugadores con aspiraciones, quedarían heridos. El sector de los intendentes que lidera Diego Valenzuela (Lanús) que pidió por su esposa, la senadora bonaerense reelecta Daniela Reich, sería uno de ellos. Tampoco dejaría contento a algunos socios de Juntos como la Coalición Cívica que anticiparon el rechazo a Gribaudo, por el histórico enfrentamiento con Angelici.
“Antes era unidereccional la comunicación. Ahora está todo muy mezclado en el PRO. Hay acuerdos cruzados y promesas que son parte de la candidatura de Santilli en la provincia. Se está resolviendo quiénes cobran y quiénes lavan los platos sucios”, resumió una fuente consultada por Diputados Bonaerenses.
Por su parte, hay actores que ponen en duda el acuerdo. “En un año pueden pasar muchas cosas”, afirman. Otros consultados, incluso, aseguran que hay amenazas por romper la unidad del boque.
El amague con la conformación de un interbloque vía modificación del reglamento también flotó en el aire durante toda la rosca por la presidencia de bloque de Juntos en el Senado bonaerense. Una jugada que beneficiaría a Kicillof por el esquema de poder loteado que configuraría al interior de la alianza opositora.
Con todo, a horas de las preparatorias suena con fuerza el acuerdo por la presidencia rotativa de Rabinovich y Graibaudo. Como se dijo, hay actores directos que se animan a confirmarlo, dan por cerrado el entendimiento y estrenan el sello antes de estamparlo en la hoja con membrete oficial.
En ese sentido, Juntos deberá generar un equilibrio en el Senado bonaerense entre los diferentes actores de peso a través del reparto de cargos, comisiones, y sillas en los organismos de control que aún quedan pendientes negociar con Kicillof, como forma de compensar los daños colaterales del acuerdo por presidencia del bloque.
Faltan apenas unas horas para quede impreso el nombre del primer capítulo, de apenas la introducción, de la novela que promete deparar la jefatura de bloque de Juntos en el nuevo senado Senado bonaerense.
