La comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Técnica del Senado bonaerense puso a consideración esta semana su primer orden del día, como parte de los 23 cuerpos permanentes de la Cámara alta que ya cumplieron con el trámite formal de realizar su reunión constitutiva y votar sus autoridades. Pese a que hubo avances en expedientes, la sesión terminó con cruces, malestar y reproches entre los bloques.
Durante el encuentro en Salón Antonio Cafiero se aprobaron dos proyectos relevantes. Uno de ellos establece un “régimen de inasistencias justificadas para alumnas y alumnos en condición de maternidad o paternidad” y el otro dispone la expropiación de un conjunto de terrenos para que el Jardín de Infantes N°935 de Ezpeleta, partido de Quilmes, tenga de una vez por todas un edificio propio.
Sin embargo, en la reunión de la comisión de Educación del Senado bonaerense se desató polémica cuando al momento de tratar los proyectos del Frente de Todos relacionados con declaraciones de interés, de beneplácito y de personalidades destacadas, el bloque de Juntos anunció su postura proclive a que el lote completo de expedientes quede “en estudio”, es decir se postergue su tratamiento para alguna otro encuentro.
De esa manera, los senadores opositores le bajaron el pulgar a una decena de iniciativas, actitud que generó un reproche de parte de los oficialistas que estaban en el Cafiero. La que manifestó su enojo durante la reunión fue la legisladora Ana Devalle, autora de un proyecto para declarar de interés culturar el libro “La Matanza, historia de sus pueblos”, una compilación del escritor Alejandro Enrique que se usa para dar clases en las escuelas y que fue enviado al freezer por la oposición.
“Estamos aprobando proyectos que salen con mucha rapidez y todos los proyectos de beneplácito quedan en estudio. Espero que esa sea la regla del juego para todos. Por qué dejamos tantos proyectos del oficialismo… ¿Se van a poner a leer todos los libros que trate la comisión?”, dijo Devalle durante la reunión de la comisión de Educación del Senado.
El que recogió el guante fue el senador de Juntos, Marcelo Daletto, que llevó la voz cantante por parte del bloque opositor. “Hay proyectos que necesitan más estudio pero hay otros que ni siquiera llegaron al orden del día, hay que estar bien predispuestos en que está comisión funcione. Sugiero que haya una reunión previa de la presidenta y vice.. Alguien del bloque va a leer el libro”, contestó durante el encuentro.
Ante el fastidio del Frente de Todos desde Juntos aclararon a Diputados Bonaerenses que están “pidiendo más tiempo” para “estudiar” los proyectos, “lo que no significa un rechazo definitivo”, y sugirieron que están solicitando que el oficialismo les deje tener injerencia en la confección del temario. “Nos eligen los proyectos de acuerdo a su criterio y no tenemos opinión”, soltaron la bronca, que explica la jugada opositora.
“Como tiene mayoría Juntos, no se aprobaron nuestras declaraciones. Teníamos para destacar varios libros, que estuvieron disponibles para su estudio pero nadie se los quiso llevar. Algunos se refieren al terrorismo de Estado, donde no hay grieta, y otro con la historia de La Matanza. Elegí proyectos que no ofreciesen disputa política y sin embargo la hubo. Esto es lamentable. No es que no tuvieron tiempo, simplemente no quisieron leerlos”, dijo la presidenta de la comisión, María Reigada a Diputados Bonaerenses.
La senadora del Frente de Todos además bregó por que se pueda “resolver esta situación de otra manera porque imponiendo la mayoría no se aplica la democracia real”. “Es necesario que haya responsabilidad por parte del bloque opositor porque tenemos más de 180 proyectos por tratar”, añadió Reigada.
De acuerdo a lo que pudo saber Diputados Bonaerenses la polémica que se desató en la comisión de Educación del Senado bonaerense por los proyectos de declaraciones de interés, de beneplácito y de personalidades destacadas podría derramar en el trabajo de otros cuerpos, con rechazos por parte del Frente de Todos, como “devolución de gentilezas”.
Se trata de una incipiente “guerra fría” entre los dos bloques que se reparten el recinto por partes iguales que podría tener consecuencias en otras comisiones, dado que en la Cámara de Senadores bonaerense en la mayoría de los cuerpos hay presidencias y mayorías cruzadas. Con este escenario de fondo, no hay buenos pronósticos para el trabajo en comisiones.
Senado bonaerense: los proyectos aprobados en Educación
Pese al desencuentro entre los espacios políticos, durante la primera sesión de la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Técnica del Senado bonaerense hubo lugar para algunos pocos entendimientos que permitieron avanzar con algunos proyectos de ley de relevancia.
Uno de los textos que recibió despacho favorable durante la reunión de Educación fue uno de autoría de Reigada que dispone la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación un conjunto de terrenos para el funcionamiento del Jardín de Infantes N°935 de Ezpeleta, partido de Quilmes, creado en 1989.
Actualmente la institución que alberga a más de un centenar de niños y niñas funciona “de prestado” en la planta alta de la Sociedad de Fomento Barrio Arrieta pero no cuenta con un edificio propio. “Se trata de una expropiación muy importante para la comunidad del Jardín N°935”, remarcó Reigada a este medio.
Otro texto que en medio de la polémica obtuvo el visto bueno es de la autoría de la vicepresidenta del cuerpo Aldana Ahumada que dispone un “régimen de inasistencias justificadas para alumnas y alumnos en condición de maternidad o paternidad”. Es un proyecto que en 2020 fue aprobado por Educación con un conjunto de modificaciones que fueron sostenidas.
La iniciativa de Ahumada aprobada en la comisión de Educación del Senado bonaerense entiende a la maternidad como una idea mucho más amplia que el embarazo, y suma los conceptos “comaternidad” y “copaternidad”, con una mirada de igualdad género. Además, amplía los plazos de régimen de inasistencias de 30 a 45 días antes o posterior al parto para las alumnas y de 5 a 30 días para los varones.
La iniciativa incorpora una extensión de los plazos, con un extra de 15 días, para las familias que registren el nacimiento de niños o niñas con discapacidad, que afronten la interrupción de un embarazo o padezcan el fallecimiento del menor. Asimismo, contempla un permiso especial para alumnos o alumnas por necesidad de cuidados de salud y una exención de realizar educación física para personas que se encuentren en situación de embarazo o lactancia.
