Con la reciente sanción de la Legislatura bonaerense de la ley de venta directa promovida por el senador bahiense Andrés De Leo, la provincia de Buenos Aires se transformó en el segundo distrito en regular una actividad comercial que mueve más de $45 mil millones anuales.
“Buscamos defender los derechos de los consumidores y de los revendedores, que en el 95% de los casos son mujeres”, señaló el senador Andrés De Leo, autor de la ley que contó con el apoyo de la Cámara Argentina de Venta Directa.
En detalle, la Ley de venta directa apunta a regular la relación entre las partes que desarrollan la actividad comercial llamada venta directa o por catálogo y tiene por objeto establecer un marco legal al cual las partes, en su relación de índole comercial, deban someterse cuando desarrollan la transacción.
“Con la sanción de esta ley que regula la actividad de venta directa estamos realizando un gran aporte en favor de un sector, denominado revendedores independientes, brindándole derechos e impidiendo el abuso por parte de las empresas”, manifestó el senador provincial Andrés De Leo.
Justamente, la nueva ley sancionada en la Legislatura bonaerense sobre la venta directa “viene a cubrir un vacío legal en la provincia de Buenos Aires” porque, según Andrés De Leo, “la vinculación entre las partes no constituye un contrato de trabajo, por cuanto no se dan los presupuestos esenciales para considerarlo como un convenio”.
“Sin embargo, tampoco podemos interpretar que la vinculación que se lleva a cabo es la de dos comerciantes independientes mayorista y minorista, que empieza con la oferta y finaliza con la compra”, puntualizó el legislador bonaerense Andrés De Leo.
En ese sentido, el artículo primero de la ley define la actividad y a quienes integran la relación. “La empresa de venta directa es el establecimiento comercial cuyo objeto primordial es la comercialización de bienes a través del canal”, detalla el articulado.
También, define al revendedor independiente como “la persona que adquiere bienes a empresas de venta directa para su posterior reventa a consumidores finales, obteniendo ganancias derivadas de la diferencia entre el precio de compra y el valor de reventa de dichos bienes”.
Cabe destacar que, Argentina se encuentra en el cuarto lugar de facturación en venta directa en la región y quinta en cantidad de revendedores, de los cuales el 95% son mujeres. Por otro lado, el 15% constituyen el único aporte de ingreso familiar y en el 12% representan el mayor aporte a los entradas parentales.
Qué es la venta directa
Es preciso mencionar que, la venta directa es la comercialización de bienes de consumo directamente a los compradores en sus hogares, lugar de trabajo o domicilio de otras personas y se caracteriza por realizarse fuera de los locales mercantiles establecidos.
Entre las razones por las cuales una persona podría interesarse para comercializar bienes como revendedor de la venta directa, se puede señalar, según el proyecto, “obtener una fuente de ingreso sin barreras de género, edad, educación ni experiencia previa y trabajar en forma temporal o permanente”.
También, “administrar el tiempo de acuerdo a sus posibilidades, tener una oportunidad de generar ingresos, con horarios flexibles, acceder a descuentos en los productos, así como obtener entrenamiento sobre el negocio, reconocimiento o motivación y crecer profesionalmente”.
