Como adelantó en exclusiva este medio, finalmente la Legislatura bonaerense sesiona para sancionar la Ley Impositiva, la solicitud de endeudamiento por un equivalente en pesos a USD 2.900 millones –sumados todos los instrumentos- y la prórroga de las emergencias en seguridad pública, política y salud penitenciaria; infraestructura, hábitat, vivienda y servicios públicos; administrativa y tecnológica; y social, económica, productiva y energética.
La sesión doble de la Legislatura bonaerense se destrabó después de que el gobernador, Axel Kicillof, y las espadas parlamentarias de Unión por la Patria arribaran a un acuerdo con los interbloques de Juntos, que incluye la reducción de los aumentos previstos para los impuestos patrimoniales, la limitación del tiempo de prórroga de las emergencias y la resignación del Ejecutivo de crear más cargos políticos y estructuras en el Estado.
En simultáneo, como informó Diputados Bonaerenses, Kicillof y las bancadas del PRO y la UCR se habrían puesto de acuerdo en el pago “cash” de las deudas consolidadas que mantiene la Provincia con los distritos opositores, en la postergación de la devolución de una serie de deudas que arrastran las comunas con el Ejecutivo y en la creación de un fondo para los intendentes que podría oscilar entre los 110 y 120 mil millones de pesos, de los cuales entre 30 y 35 mil millones de pesos irían a parar a los territorios amarillos y boinas blancas, entre otros ítems centrales.
Otro punto que habría facilitado los entendimientos entre Unión por la Patria y los interbloques de Juntos es la declinación del tratamiento de la creación de la “Sociedad Anónima por participación estatal mayoritaria Centro de industria farmacéutica bonaerense” en jurisdicción del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que conduce el camporista Nicolás Kreplak.
Vale aclarar que, dicho acuerdo por la Ley Impositiva, el endeudamiento y la prórroga de las emergencias, se dio en detrimento de los bloques minoritarios de ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense, las distintas bancadas libertarias, el radicalismo disidente y la izquierda, que fueron apartados de las negociaciones y miraron pasar la rosca que protagonizó el oficialismo con el PRO y con la UCR. Por ese motivo, se espera que los bloques minoritarios expresen su rechazo al paquete de leyes de Kicillof.
