Confiado de lograr el apoyo de los gobernadores y de celebrar el Pacto de Mayo con los dos triunfos legislativos bajo el brazo, el gobierno a cargo del presidente de la Nación, Javier Milei, acelera las negociaciones con los bloques dialoguistas y apuesta a tratar la Ley Bases y el paquete fiscal en la Cámara de Senadores de manera exprés durante las próximas dos semanas.
Si bien la celeridad del tratamiento de la Ley Bases estará subordinada a los acuerdos a los que llegue el Ejecutivo con los mandatarios provinciales, desde el Gobierno ambicionan tener un tratamiento exprés en la Cámara alta nacional, luego de haber incluido el capítulo sobre el tabaco, solicitado por la oposición.
No obstante, las modificaciones en el artículo sobre el impuesto al tabaco hará que el texto final de la Ley Bases deba ser modificado previo al debate en el Senado, por lo que se especula que la iniciativa podría ingresar por mesa de entradas, recién el viernes, sin fecha confirmada todavía para el giro a comisiones.
Además, el feriado del pasado miércoles le puso pausa a los plazos que estableció Milei, para tratar la normativa antes del Pacto de Mayo. En ese marco, una vez ingresado el proyecto, la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, deberá definir el giro al plenario de comisiones con lo cual el debate se podría activarse recién la semana próxima.
En el mejor de los escenarios, el oficialismo intentará conseguir el dictamen de mayoría la próxima semana, con el objetivo de esperar que transcurran los siete días reglamentarios antes de someter la Ley Bases y la Reforma Fiscal a votación en el recinto.
En concreto, de acuerdo al meticuloso calendario previsto por Casa Rosada, la Cámara alta tendrá solo dos semanas para debatir, emitir dictamen y esperar que transcurran los siete días reglamentarios antes de votar la nueva Ley Bases. La idea es poder cumplir con la convocatoria formulada por Milei a los gobernadores y suscribir un documento de 10 puntos, con la normativa aprobada.
En ese contexto, y tras la reunión de Villarruel con la secretaria general de presidencia y hermana del presidente, Karina Milei, se prevé que la titular del cuerpo repita el esquema utilizado en la Cámara de Diputados, a cargo de Martín Menem, y girar la iniciativa que cuenta con media sanción a un acotado cuerpo de comisiones, con el objetivo de acelerar el tratamiento.
En paralelo, desde los pasillos de la Casa Rosada esperan que los gobernadores apoyen la realización de un debate exprés y no introduzcan modificaciones al texto sancionado en Diputados. Una modificación al proyecto haría que deba regresar a la Cámara baja y allí sí, ya sería imposible cumplir con los plazos anunciados por el Jefe de Estado.
A la complejidad de la agenda y los tiempos parlamentarios, a La Libertad Avanza se le suma la preocupación sobre el devenir de los bloques “independientes” y la inclinación de los bloques provinciales, frente a los magros números de bancas que tiene el oficialismo.
Es que, en el Senado, La Libertad Avanza inicia con la cancha inclinada desde lo numérico con las 33 bancas kirchneristas, sobre las 72 totales, en contra. Por lo tanto, y al igual que en diciembre pasado cuando consiguió 39 votos para designar a las autoridades del cuerpo, Villarruel, deberá volver echar a rodar su destreza política para aglutinar a los bloques federales que responden directamente de los gobernadores.
Por su parte, el bloque de La Libertad Avanza, que cuenta con solo siete legisladores, deslizó el acompañamiento en general por parte del PRO, Juntos Somos Río Negro; Cambio Federal; Partido Por la Justicia Social; Unidad Federal, por lo que el espacio que definirá la eventual sanción de la Ley Bases será la Unión Cívica Radical (UCR).
