“Nos dijeron que tuvo vínculos con la dictadura, pedimos que se postergue”, objeto el asesor de un diputado peronista. Se refería a un proyecto que viene del Senado y busca declarar “ciudadano ilustre post mortem” al histórico intendente de Olavarría Helios Eseverri.
Como sucede en diferentes localidades del interior de la provincia, el apellido de quien fuera jefe comunal por más de 20 años de la capital del turismo carretera, dejó la estampa de su propio movimiento político “el eseverrismo”, que sigue teniendo vigencia a través de su hijo José Eseverri, desplazado de la intendencia por el macrista Ezequiel Galli.
El considerado por muchos olavarrienses como el dirigente más importante de la política local cumplió diferentes funciones desde sus inicios en la militancia llegando a ser, entre otras cosas, gobernador de Tierra del Fuego. Como dato de color también cuenta la polémica prohibición allá por 1997 de dos recitales de los aclamados Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota.
Un viernes 21 de septiembre de 2007 la noticia de su fallecimiento conmocionó a Olavarría. Se cumplió una premonición que él mismo había formulado: “Mi retiro está en manos de Dios“. Efectivamente murió al frente del Ejecutivo municipal.
Sin embargo, también fue fuertemente cuestionado por organismos de derechos humanos por nombrar como director de Control Urbano al ya fallecido y condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, Omar Antonio “Pájaro” Ferreyra.
En diciembre de 2014 el TOF 1 de Mar del Plata encontró culpable a Ferreyra de doble homicidio y tormentos. El ex represor cumplió funciones en el Gobierno de Eseverri de 2003 a 2007 -momento que coincidió con el acercamiento, después de años de militar en la UCR, del dirigente al kirchnerismo. Por ese motivo, en la Comisión de Asuntos Culturales de la Cámara baja bonaerense analizan si dan curso o no al proyecto.
