En las últimas horas la denuncia de una vecina sobre el faltante de vacunas en Berisso puso en relieve los graves problemas que enfrenta la Unidad Sanitaria N° 35, que se encuentra ubicada en el corazón del barrio El Carmen, en la zona de La Franja.
“Así está la salita del Carmen Berisso. Un desastre, no hay vacunas porque no tienen heladera, el techo se viene abajo, las paredes con azulejos rotos siendo que muchos chicos se pueden cortar y agarrar cualquier enfermedad, no hay materiales odontológicos y ginecológicos y no hay medicamentos”, fueron las palabras de Yesica Nym.
La salita a cargo de la doctora Laura Oviedo tiene techos destruidos, baños rotos, goteras, cables sueltos, falta de luminarias, de heladera y, los trabajadores vienen advirtiendo que los salarios que paga la comuna ribereña son “miserables”.
“Los compañeros que están en el programa de médicos comunitarios no recibieron aumentos en sus salarios desde hace cuatro años, las trabajadoras de limpieza cobran $3000 cada una y las administrativas $6000 por mes”, detalló uno de los trabajadores, Guillermo Musicco a Diputados Bonaerenses.
Sin embargo, los problemas de los centros de salud barriales no son nuevos, durante la gestión del macrista Jorge Nedela se han producido varios reclamos en cuanto a lo edilicio y en especial, los salarios de los profesionales y trabajadores del sector.
“Acá la gente no viene a tomar una cerveza y pasar un rato, vienen porque están enfermos, porque les duele algo, porque tienen algún problema con los chicos y que la pediatra esté solo dos días porque le recortaron las horas y el salario es doloroso”, detalló Musicco.
Tras la denuncia de la vecina, que puso el ojo en la gestión de salud en Berisso, cuyo secretario y máximo responsable es Alberto Augstaitis, en salita recibieron una heladera para contener las vacunas, pero todavía se encuentra en período de prueba.
A todo este combo explosivo, se suman los cuestionamientos que efectuaron desde ATE por la decisión de Nedela de pasar a planta permanente a la doctora Paula Cademarchi, esposa del Secretario de Salud, mientras otros médicos están a la espera desde hace más de 10 años.
En tanto, ni el intendente Nedela ni el delegado comunal de la Zona I, Gabriel Kondratzky salieron a expresarse en cuanto a la gravísima situación que atraviesa el centro de salud, donde también se da apoyo y contención escolar a los chicos del barrio.
“En 2017 enviaron un cheque desde Provincia por más de $300.000 para esta unidad sanitaria pero nunca llegó, no sabemos qué pasó con ese dinero. Elevaron un informe al Municipio pero nunca tuvimos respuestas”, enfatizó el trabajador.
