El presidente Alberto Fernández encabezará a las 17 en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada el acto de presentación del Proyecto de Renta Inesperada junto al ministro de Economía, Martín Guzmán.
La iniciativa adelantada hace casi dos meses grava a aquellas empresas que hayan tenido ganancias extraordinarias a partir del aumento de los precios internacionales derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Se trata de una alícuota que se enfocará en un conjunto de firmas con ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos, que en 2021 abarcó solo al 3,2% de las empresas.
De acuerdo a lo que adelantó Guzmán, el proyecto incluirá un parámetro para que, si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, la alícuota sea menor.
“Hay una urgencia en los sectores más postergados de la sociedad y es a esos sectores a los cuales les estamos dando respuesta, con este incremento excepcional”, había argumentado Alberto Fernández.
La iniciativa de renta inesperada contó con la esperada desaprobación de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), entidad que este martes tendrá al ministro de Alberto Fernández como orador en el festejo de su aniversario.
“Señor, antes de hacer negocios en la Argentina mírelo 400 veces, porque cada día le ponen un impuesto nuevo’”, criticaron desde la AEA.
La renta inesperada y la “crisis del off de récord”
La presentación del proyecto de renta inesperada también se puede leer en clave política interna. Alberto Fernández busca retomar la iniciativa después de un fin de semana turbulento.
En las últimas horas hubo novedades con el reencuentro público entre el presidente y Cristina Kirchner, la denuncia por la operación de prensa de Matías Kulfas y la posterior renuncia. En su cargo asumirá Daniel Scioli.
“Es éticamente reprochable hablar en off en desmedro de otro. Así siempre lo he expresado públicamente. No avalo esos procederes y comparto el malestar expresado por Cristina Kirchner”, dijo Alberto Fernández.
Alberto Fernández quiere salir de la “crisis del off the record” con otro gesto de acercamiento al kirchnerismo y apuesta a que la salida de Kulfas colabore en mejorar las relaciones.
Sin embargo, aún persisten tensiones por los roles de Guzmán, del ministro de Trabajo Claudio Moroni y del presidente del Banco Central Miguel Pesce, otros “funcionarios que no funcionan” apuntados por el kirchnerismo.
