En el marco de la cumbre del G20 que realizará este fin de semana en Roma, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, volverá a reunirse con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para rediscutir los términos de la deuda externa. Además, mantendrá otro conclave con la canciller alemana, Angela Merkel.
Según informaron desde Casa Rosada, Fernández partirá el viernes hacia Italia, donde participará de la cumbre del G-20 que este año tendrá como eje central la “recuperación global pospandémica”. Luego el mandatario viajará a Escocia, para intervenir en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
El objetivo detrás de ambos encuentros es el mismo: reunir apoyo para la renegociación de la deuda con el Fondo y, en particular, las sobretasas que debe pagar la Argentina al organismo internacional.
Tal como lo hizo la semana pasada en un foro de finanzas del G-20, Fernández volverá a postular la “necesidad” de un marco multilateral para la reestructuración de la deuda de los países de renta media ante el “riesgo generalizado de crisis de deudas externas en los países en desarrollo”.
Hacia ese objetivo apuntarán los encuentros con Merkel y Georgieva. Argentina tiene vencimientos por USD 17.800 millones de capital para el 2022 y 18.800 millones para el 2023, de acuerdo a los números que difundió el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien secundará a Fernández en Roma.
Desde la cartera de Economía que dirige Guzman pretenden una reducción de los sobrecargos y una quita del capital de la deuda de USD 44.000 millones contraída por Mauricio Macri durante el periodo del Gobierno de Cambiemos.
Sin embargo, el board del FMI -integrado por países poderosos como Estados Unidos, Alemania y Japón- no acepta esa propuesta y exige un programa económico sustentable para los próximos cuatro años.
Desde Washington explican que la reducción de los sobretasas es un aspecto más de la negociación y que en primera instancia Argentina debe presentar un programa económico sustentable. Algo que aún no fue presentado y se espera que aparezca tras las elecciones venideras.
Al margen de los sobrecargos, Alberto Fernández planteará a Georgieva que Argentina necesita un plazo extenso para pagar la deuda de capital y que pretende sumarse a cualquier otra iniciativa del FMI que permita auxiliar la situación de las reservas públicas.
Qué son las sobretasas que quiere bajar Alberto Fernández
Las sobretasas son los costos extras que los organismos multilaterales imponen a los Estados que reciben un crédito mayor al que les corresponde por la cuota que tienen en el FMI.
En concreto, se paga una sobretasa de 200 puntos básicos (2%) sobre el monto del crédito pendiente que supere el 187,5% de la cuota que le corresponde. Si el crédito se mantiene por encima del 187,5% de la cuota después de tres años, esta sobretasa se eleva a 300 puntos básicos (3%).
En el caso de la Argentina, como el crédito que recibió durante la gestión de Mauricio Macri, de USD 44.000 millones, supera el 187,5% de su cuota, y porque ya se cumplieron tres años desde que se aprobó el préstamo (junio de 2018), se aplica una sobretasa de 3%, lo que implicaría una tasa de interés final de 4,05%.
En la Casa Rosada entienden que si en diciembre el Fondo avanzara con una decisión favorable a las intenciones argentinas con respecto a las sobretasas, se habría avanzado el último paso para lograr, en 2022, un nuevo acuerdo con la entidad.
