El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso le respondió a su par porteño, Waldo Wolff quien este fin de semana responsabilizó a la gestión bonaerense por la muerte de 11 policías que desempeñaban funciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que fallecieron en hechos de inseguridad ocurridos este 2024.
“La verdad es que estas declaraciones de Wolff atrasan, ¿no? La gente está esperando que todos los que tenemos una responsabilidad institucional trabajemos seriamente, y con frases grandilocuentes no vamos a resolver la seguridad. Necesitamos trabajar juntos”, señaló Alonso y agregó que es “triste politizar 12 víctimas en vez de solucionar las cosas”.
En este contexto, el Ministro de Seguridad bonaerense precisó que los casos a los que hizo referencia Wolff este fin de semana, fueron en horarios en los que los policías no estaban en el horario laboral, por lo que le solicitó que se “ponga a trabajar” en la situación social de los efectivos que deben vivir en la provincia de Buenos Aires para poder costear la vivienda.
“¿Por qué los policías de la ciudad no viven en la ciudad? Ahí es donde se desnuda una flaqueza de su política porque los policías de la ciudad a veces viajan dos horas, dos horas y media para llegar a su trabajo y después vuelven”, señaló el funcionario de la provincia de Buenos Aires y destacó que se debería presentar un proyecto para mejorar el plan de vivienda en CABA.
En este sentido, Alonso consideró que los habitantes de la provincia de Buenos Aires eligieron la política de seguridad que representa el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof y señaló que las declaraciones de Wolff se ven teñidas por el deterioro que sufrió el PRO en el último tiempo, mientras que hizo un repaso de las elecciones en las que el peronismo desbancó al partido amarillo de los municipios y recordó las medidas que tomó María Eugenia Vidal cuando fue mandataria.
Por caso, el Ministro de Seguridad bonaerense se refirió a las últimas elecciones en Lanús, donde ganó Julián Alvarez por sobre la propuesta del PRO con Diego Kravetz a la cabeza, en La Plata en donde Julio Alak desterró a Julio Garro y en Quilmes, donde Mayra Mendoza triunfó ante Martiniano Molina en dos oportunidades.
“No se puede buscar siempre el problema afuera, también lo hicieron cuando amenazaron con enviar personas en situación de calle a la provincia de Buenos Aires”, sostuvo Alonso que aseguró que las declaraciones de Wolff “son una chicana política”, al tiempo que aclaró que el Ministerio de Seguridad bonaerense está “dispuesto a trabajar en conjunto, porque el Área Metropolitana es una sola”.
Asimismo, Alonso aseguró que la situación económica en la provincia de Buenos Aires se vio agravada por las medidas que toma el Gobierno nacional y que afectan directamente al desarrollo de las políticas que toma Kicillof, y le recordó a Wolff que la “Ciudad tiene unos 25 mil policías y la provincia 100 mil para un territorio 1.515 veces más grande”.
“Muchos de los policías que hoy trabajan en la Metropolitana se formaron con nosotros, aprendieron a ser policías con nosotros ero se fueron a trabajar a Capital por una diferencia salarial, que pese a que aumentamos los sueldos aún no podemos terminar de cerrar”, reconoció el funcionario bonaerense.
Vale precisar que, Wolff aseguró que “11 de los últimos 12 policías caídos en cumplimiento del deber fueron asesinados” en el conurbano bonaerense, región a cargo de Alonso, y aseguró que hay un “descontrol” en “gran parte del sur” de la provincia que linda con CABA. “Necesitamos una decisión política y cambio de rumbo en materia de seguridad en esos distritos”, sostuvo el Ministro porteño.
El asesinato del policía de CABA, que desató el conflicto en Seguridad
El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff hizo referencia este fin de semana al crimen del oficial mayor, Juan Manuel Castelli que prestaba servicios en la Alcaldía 12 del barrio porteño de Saavedra, que fue baleado el miércoles pasado en un intento de robo sobre Camino Negro y falleció en una sala de un centro de atención en la localidad de Villa Fiorito.
Castelli, que estaba próximo a cumplir 42 años en septiembre, fue interceptado por dos delincuentes en Camino Negro, que dispararon dos veces y se dieron a la fuga, sin robar nada. Los impactos dieron en sus brazos y en una pierna, ambos con orificios de entrada y salida.
En rigor, Castelli llegó a alertarle a los delincuentes que era efectivo policial, y si bien no falleció en el lugar de los hechos, horas más tarde de haber sido trasladado a la Unidad de Pronta Atención de Villa Fiorito a donde fue atendido de urgencia, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció pese al esfuerzo médico local.
