La senadora electa del PRO, Florencia Arietto, ratificó que el ahora interbloque de Juntos conservará un rol de oposición al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en la Legislatura bonaerense y descartó la chance de que la coalición opositora se termine por fracturar del todo, después de la conformación de bancadas separadas.
“Acá no va a venir Kicillof a robar tres o cuatro radicales, nosotros vamos a trabajar una agenda en conjunto con (Agustín) Maspoli como presidente del bloque radical. Nuestro mandato es de oposición a Kicillof”, señaló Arietto en diálogo con Diputados Bonaerenes sobre la relación que mantienen los referentes del PRO con la Unión Cívica Radical (UCR).
Cabe recordar que, este jueves el Senado bonaerense tuvo la sesión preparatoria en la que se oficializaron las presidencias de los bloques, con Alejandro Rabinovich y Christian Gribaudo al frente del armado parlamentario del PRO y con Agustín Máspoli y Ariel Bordaisco como jefes de la bancada UCR + Cambio Federal, espacios que articularán de hecho como interbloque.
En esta línea, el la senadora bonaerense aseguró que las reuniones que mantienen los dirigentes de ambos espacios son para poder encaminar las diferencias, que aclaró que “no son profundas como para romper”, y reiteró que, tanto el PRO como la UCR, fueron votados “masivamente” para ser oposición a Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
Las declaraciones de Arietto sobre la relación de Kicillof con la UCR llegan en medio de las definiciones de gabinete del gobernador de la provincia de Buenos Aires y luego de los rumores acerca de la posibilidad de que el intendente de Rauch, Maximiliano Suescún, pudiese formar parte del Ejecutivo de Unión por la Patria, pero que se terminaron por diluir.
En esa sintonía, en la Cámara de Diputados bonaerense, tal como informó este medio, el radicalismo quedó fracturado en un bloque mayoritario que articulará con el PRO y la Coalición Cívica, y otro más chico “Acuerdo Cívico (UCR-GEN)”, que responden al legislador nacional, Facundo Manes.
Asimismo, Arietto informó que es buena la relación que tiene el PRO con los senadores bonaerenses de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja y Carlos Kikuchi, que irán en bloques separados, al tiempo que aseguró que podrían trabajar “ley por ley” para hacer una “buena oposición”. “Le va a servir a Kicillof para aprender del ejercicio de la democracia, porque acá no se la puede dar de matón”, desafió Arietto, fiel a su estilo.
Vale mencionar que, en los últimos días trascendió que los referentes del PRO mantuvieron una reunión con algunos integrantes de La Libertad Avanza y tras ello, diferentes legisladores bonaerenses del espacio amarillo reconocieron que fueron varios los encuentros que realizaron.
“Nosotros no venimos voltearlo (a Kicillof), pero si vamos a ser exigentes le vamos a pedir explicaciones, viene de pedir deuda y emergencia cuando viene de una reelección, entonces está reconociendo el fracaso”, señaló Arrieto sobre el trabajo que realizarán los espacios opositores en la Cámara alta de la provincia de Buenos Aires.
Es preciso aclarar que, a fines de noviembre Kicillof presentó en el Senado bonaerense un pedido de endeudamiento para poder garantizar los fondos a los municipios de la provincia de Buenos Aires a fin de que los intendentes pudieran realizar el pago de los aguinaldos, entre otros menesteres, pero por diferencias entre el PRO y la UCR, finalmente no prosperó.
Sobre ello, la senadora bonaerense consideró que Kicillof debería dar explicaciones sobre otras deudas que mantiene el Ejecutivo provincial para con los intendentes de la oposición porque aseguró que “todavía les debe plata” y aclaró que hasta que no se regularice esa situación, no se avanzará sobre el pedido.
“Dentro del presupuesto estaban destinado los fondos para los municipios y todavía le debe Pergamino 800 millones, le debe a La Plata 1.100 millones. Eso es afectar a los ciudadanos que viven en esas intendencias y que él no cumplió los acuerdos”, detalló Arietto en diálogo con este medio.
Para finalizar, la senadora bonaerense consideró que es una cuestión de “confianza” lo que se debe reconstruir con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, aunque reconoció que es “muy difícil con el kirchnerismo porque tiene una tendencia a no cumplir los acuerdos”.