El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo presentó este jueves el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, un paquete de medidas que busca captar parte de los más de USD 200.000 millones que se encuentran fuera del circuito económico. El objetivo es avanzar hacia una “dolarización endógena”, sin establecer un blanqueo tradicional, sino mediante un cambio normativo que incentive la utilización de los dólares no declarados.
A través de una conferencia de prensa, el titular de Hacienda, junto al vocero presidencial, Manuel Adorni, y el director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Alberto Pazo, aseguraron que el nuevo régimen “termina con décadas de persecución” contra los ahorristas. “Los argentinos vuelven a ser inocentes, hasta que ARCA demuestre lo contrario”, afirmó el portavoz oficial.
Según Adorni, el plan contempla dos etapas: la primera se implementará mediante un decreto que se firmará en las próximas horas, mientras que la segunda consistirá en un proyecto de ley para “blindar a los ahorristas frente a futuras administraciones”.
En ese marco, el funcionario nacional remarcó la necesidad de hacer un “cambio de chip” para que el Estado respete una “verdad elemental”: “tus dólares, tu decisión, sin tener que andar demostrando a cada rato de dónde los sacaste”, demandó Adorni.
Asimismo, el vocero también cargó contra la historia reciente de controles estatales y aseguró que, como consecuencia, el 50% de la economía argentina terminó siendo informal. “El Estado, cual Gran Hermano, controlaba todas las transacciones de sus ciudadanos como si fueran criminales que merecían castigo”, aseveró el dirigente libertario.

A su turno, el ministro de Economía, Luis Caputo, explicó que el nuevo régimen busca resolver “un problema que viene desde hace años”. Según el funcionario, “Argentina es un país que en los últimos 25 años reguló por la excepción”, lo que generó “un alto nivel de informalidad” y un “exceso de impuestos y controles”.
“El país duplicó su nivel de gasto en los últimos 25 años. Como porcentaje del PBI, pasó del 24% en la década del 90 a 47% en 2020. Esto se financió a través de mayores impuestos, que hicieron que mucha gente pasara al sector informal”, indicó Caputo.
En ese sentido, el ministro sostuvo que “la gente que tenía ahorros en blanco también terminó pasándose al sistema informal” por la presión regulatoria y agregó que este cambio de régimen derivará en un “crecimiento económico sostenido, que se mantenga en el tiempo”.
Además, Caputo precisó que el Estado le devolverá al sector privado entre USD 420 mil y 500 mil millones “en baja de impuestos”. A tal efecto, el responsable de la cartera económica nacional planteó que se necesita “remonetizar la economía” y consideró que ese proceso “hasta es casi más natural que se dé en dólares”.
Por último, el representante del Gabinete libertario aseguró que el Gobierno no proyecta una devaluación y que apuesta a ganar competitividad “bajando regulaciones y abriéndose al mundo, con un modelo donde el empresariado invierta”.
Dólares no declarados: el Gobierno subió los límites para reportar operaciones
En paralelo, el titular de ARCA, Juan Alberto Pazo que, entre los anuncios más destacados, anunció la derogación de los regímenes de información a través de los cuales los comercios y profesionales debían reportar las operaciones de los ciudadanos.


La autoridad nacional detalló que ya no se van a informar más las compras personales con tarjetas de débito, crédito y billeteras virtuales, y además confirmó que los bancos ya no podrán exigir la declaración jurada de impuestos nacionales. En adelante, las personas pueden negarse a presentarla y, de ser necesario, acudir a la defensa del consumidor.
En paralelo, Pazo también informó que se modificaron los umbrales a partir de los cuales las entidades financieras deben reportar movimientos. Desde ahora, los bancos dejarán de informar transferencias y acreditaciones bancarias menores a $50 millones para personas físicas y $30 millones para jurídicas.
En cuanto a extracciones de efectivo, ARCA solo controlará montos superiores a $1 millón en personas físicas y $10 millones en personas jurídicas. Para los plazos fijos, el umbral sube a $100 millones y $30 millones, respectivamente.
Otro cambio relevante tiene que ver con las transferencias entre billeteras virtuales, que antes debían informarse a partir de los $2 millones. Con el nuevo régimen, el límite será de $50 millones para personas físicas y $30 millones para jurídicas.
Finalmente, las operaciones como ventas de autos usados, expensas menores a $32.000 y otras transacciones de bajo monto también quedarán excluidas de los controles. Asimismo, escribanos y agentes inmobiliarios tampoco estarán comprometidos a enviar información de los movimientos al organismo recaudador.
“Este plan deja de tratar a la gente como criminales por default”, sentenció Adorni. “El mandato presidencial es dar vuelta la página de la miseria de nuestra historia, volver a atraer a los argentinos de bien a la formalidad. El Estado tiene que volver a confiar en la gente”, agregó el vocero del Gobierno libertario.