En las últimas horas, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, puso sobre la mesa la preocupación que tiene el sector por la Ley Impositiva Fiscal 2024 que envió Axel Kicillof a la Legislatura bonaerense, que busca aumentar entre 140 y 300% el impuesto inmobiliario a los contribuyentes.
“Estamos sorprendidos y preocupados por la característica que va a tener el impuesto inmobiliario en la provincia de Buenos Aires a lo largo del 2024. Entendemos que el aumento del 300% no tiene nada que ver con la inflación ni con el incremento de muchos de los productos agropecuarios, hay una presión adicional al sector”, explicó Salaverri a la prensa.
En esa línea, el titular de la Carbap explicó que, en 2023, la base imponible, que es aquella de donde se aplica la alícuota y surge el impuesto inmobiliario, “se multiplicaba por tres, mientras que la nueva Ley Impositiva Fiscal de Kicillof quiere multiplicarla por doce e incluso por quince, por lo que muchos productores que estaban en una escala pueden saltar a otra más grande, donde el incremento del tributo puede llegar al 240% o al 300%”.
En ese sentido, Salaverri indicó que es “preocupante la posibilidad que se genera dentro de la Ley Impositiva Fiscal de Kicillof de colocar una cuota adicional que incrementa más lo que se denomina la presión total global, porque a las cuotas tradicionales tanto en automotores, en ingresos brutos y en impuesto inmobiliario se le coloca una cuota adicional”.
Al respecto, Salaverri advirtió que el aumento del 300% en el impuesto inmobiliario “genera bastante preocupación dentro de la Carbap, porque si se siguen los lineamientos de lo que es el proceso inflacionario, que la Confederación no desconoce, el sector rural estaría dentro de la posibilidad de pago. Ahora, cuando excede la inflación y el producto y se incrementa con una cuota más, se genera una situación imposible de sobrellevar”.
Por su parte, el ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, sostuvo que la presión fiscal que expresa la ley presentada a la Legislatura bonaerense por Kicillof no representa un aumento del 300%, ya que durante los últimos años los incrementos fueron progresivos y, por lo tanto, todos los productores pagarían, en representación, menos que en 2019.
Es preciso mencionar que, el proyecto de Kicillof establece topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio, es decir que el 90% de los contribuyentes tendrá aumentos iguales o menores al 200% y el 10% restante tendrá subas del orden del 300%.
En este marco, los nuevos valores del impuesto inmobiliario entrarían en vigencia desde el 1° de enero. “Además, es importante que esté aclarado que 300% es la inflación que se está proyectando entre enero del 2023 y febrero del 2024, o sea que es un aumento por debajo de los incrementos que hubo en estos meses”, destacaron desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Vale señalar que, en las próximas horas el titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, debe presentarse en la Legislatura bonaerense para dar precisiones sobre la norma que regulará la política impositiva del año entrante, en lo que será la antesala del tratamiento de la Ley Fiscal 2024.
En este contexto, la Legislatura bonaerense tendrá que debatir sobre el proyecto que envió el Gobernador tanto al Senado como a la Cámara de Diputados, los proyectos de la Ley Impositiva, de endeudamiento y el paquete de leyes de emergencia económica, social, productiva y energética, este jueves a partir de las 15.30 horas.