El diputado libertario, Guillermo Castello, se plantó este miércoles ante sus pares de la comisión de la comisión de Reforma Política y del Estado de la Cámara baja bonaerense por un proyecto que busca obligar a los partidos políticos a encabezar a listas seccionales con un 50% de mujeres y el otro 50% por hombres.
La iniciativa impulsada por la legisladora de Juntos, Noelia Ruiz, obtuvo este miércoles dictamen de mayoría con el acompañamiento de los diputados del Frente de Todos y aguardará por su tratamiento en las comisiones Legislación General, Asuntos Constitucionales y de Justicia y Presupuesto e Impuestos.
Durante el debate en la comisión de Reforma Política y del Estado, el diputado libertario advirtió que “el proyecto es inconstitucional, machista y abre las puertas a proscripciones inaceptables en democracia, presentado por una diputada de Larreta y aprobado por kirchneristas y Juntos por el Cambio”.
Aunque el texto difícilmente arribe al recinto ante el apretado calendario parlamentario por las elecciones 2023, Castello salió a sentar postura con un dictamen en minoría de rechazo. “Jamás votaremos proyectos que violen la Constitución, proscriban candidatos y discriminen a las mujeres ´protegiéndolas´ de una supuesta ´vulnerabilidad´ habilitando su acceso a cargos públicos por coerción legislativa, desdeñando el acceso por mérito propio”, afirmó.
“Un verdadero cepo electoral concebido por una clase política amante del dirigismo y de la ingeniería social permanente, convencida de que la sociedad puede diseñarse a gusto, prescindiendo de la libertad humana”, afirmó el diputado Castello.
En rigor, la iniciativa pretende modificar la Ley de Paridad de Género para que las agrupaciones políticas presenten las boletas seccionales encabezadas con un 50% de candidatas mujeres y otro 50% por hombres. Además, fija que los reemplazos deberán ser por el mismo género y no por el orden de las listas, un gris que había quedado en la actual reglamentación y supo generar polémica.
En este sentido, el parlamentario aclaró que “las reformas son inconstitucionales porque violan la exigencia de idoneidad como único requisito para acceder al empleo público, y lo peor, la voluntad popular al vulnerarse el derecho de la ciudadanía a elegir libremente a sus representantes”.
Vale recordar, que la Ley de Paridad de Género fue sancionada por la legislatura bonaerense el 4 de octubre del 2016. La norma exige que las listas de candidatos a senadores, diputados provinciales, concejales y consejeros escolares incluyan un 50% de personas de cada género en forma alternada y secuencial por binomios (varón-mujer o mujer-varón). La novedad, del texto de la diputada Ruiz, es que cuatro de las ocho secciones electorales pasarían a estar encabezadas por mujeres.
En los fundamentos del proyecto de rechazo, Castello planteó que “ley que obliga a conformar listas electorales con mitades exactas de hombres y mujeres, posicionados alternadamente, es sustancialmente machista por su impronta paternalista hacia la mujer al promover su acceso a cargos electivos de manera coactiva y artificial, echando así un manto de sospecha sobre su capacidad y fomentando en la sociedad un prejuicio sobre su inferioridad”.
“El desprecio por el derecho soberano a elegir los representantes del pueblo es mayúsculo. Igual que el derecho a ser elegidos de las personas afectadas por el desplazamiento en la lista, desplazamiento que en muchos casos puede significar el no ingreso al cuerpo legislativo, por lo que la reforma termina convirtiéndose en una potencial proscripción, completamente insostenible en democracia”, argumentó el diputado libertario.
Vale mencionar, que durante las últimas elecciones legislativas de 2021 sólo dos mujeres accedieron a los lugares de privilegio en las listas de Juntos de la Cuarta sección electoral y sólo una llegó a encabezar la nómina en las elecciones generales, como resultado de la contienda interna en las PASO. En tanto, desde el Frente de Todos no presentaron candidatas para encabezar las boletas en los comicios pasados.
