El presidente Alberto Fernández declaró este martes por la mañana como testigo en la Causa Vialidad, una de las más importantes que pesan contra Cristina Kirchner, negó “arbitrariedades” en el reparto de la obra pública a Santa Cruz y destacó que le llama “mucho la atención” lo que se debate en ese juicio oral.
“No hay una regla que diga que a una provincia le toca una cantidad de dinero por los habitantes que tiene”, sostuvo Alberto Fernández, en calidad de exjefe de Gabinete de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, al negar discrecionalidad en el reparto de la obra pública en favor de Austral Construcciones, del empresario Lázaro Báez.
El Presidente sostuvo que el reparto de las obras forma parte de un conjunto de “decisiones políticas no judiciables, descartó que haya habido un “acuerdo de voluntades” a favor de Lázaro Báez y remarcó que “no existe posibilidad” de que el primer mandatario “pueda conocer cada obra pública“.
“Néstor Kirchner siempre fue muy cuidadoso con las cuentas públicas, tenía casi una obsesión con eso, que tuvo primero como gobernador y luego como Presidente“, enfatizó Alberto Fernández, en su declaración como testigo en la Causa Vialidad, que tiene a Cristina Kirchner en el banquillo de los acusados.
El expediente investiga si es que se le adjudicaron demasiadas obras a Santa Cruz y si fueron direccionadas a la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, dado que de los 81 tramos de rutas, 51 recayeron en sus empresas, algunas en su totalidad y otras como socio minoritario.
“Desde el ejercicio de la profesión no se conoce cómo funciona la aprobación de un presupuesto, no es decisión de un Presidente. Intervienen muchísimas jurisdicciones, después va al Congreso, y ahí se genera un debate enorme, porque cada senador y diputado pelea por llevar parte de esos recursos”, añadió Alberto Fernández.
Luego el jefe de Estado fue todavía más directo para defender a Cristina Kirchner: “Definitivamente no había distribución arbitraria, algo que es realmente muy difícil de hacer porque todas las provincias pelean por su parte”. “Me llama mucho la atención el sentido de esta causa porque se discuten decisiones políticas no judiciables”, insistió.
Si bien podía declarar por escrito al alegar su función ejecutiva, el mandatario eligió ir de manera presencial, lo que se lee como un gesto hacia Cristina Kirchner, principal acusada en el juicio por el supuesto direccionamiento de obras públicas en favor del empresario Lázaro Báez.
El juicio de la causa Vialidad lleva más de dos años de desarrollo y ya se les tomaron declaraciones a una importante cantidad de testigos, entre ellos empresarios participantes de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015. Sin embargo, con el arranque del año empezó una nueva etapa en las declaraciones.
Recientemente la ex presidenta y actual titular del Senado nacional, a través de su abogado Carlos Beraldi, les pidió a los jueces que convoque como testigos a los ex jefes de Gabinete del periodo kirchnerista: ya declararon, Juan Manuel Abal Medina, Aníbal Fernández y Jorge Capitanich.
