La comitiva argentina encabezada por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, llegó este martes a la ciudad de Washington, Estados Unidos, para reunirse con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de cerrar las negociaciones para la aprobación de la tercera revisión del programa.
En el Palacio de Hacienda dan casi por aprobada la evaluación trimestral de los técnicos del FMI, por lo que ingresarán antes de fin de año USD 5.800 millones, del cual la mitad será utilizada para pagar compromisos con el organismo internacional de crédito antes de fin de año.
La delegación argentina que acompañará a Rubinstein se completa con el Jefe de Asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, y el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna.
La tercera revisión corresponde a la auditoría del FMI de los números económicos de la Argentina del tercer trimestre del año, y forma parte del programa que el país suscribió en marzo de 2022 para refinanciar los USD 44.500 millones de deuda, heredados de la gestión de Mauricio Macri.
En detalle, la evaluación estará centrada principalmente en las metas de déficit fiscal, asistencia monetaria al Tesoro y acumulación de reservas del periodo julio-spetiembre, pero también las proyecciones de cumplimiento para el acumulado anual de dichos parámetros.
No se descarta que la delegación argentina plantee durante su estadía en Washington los efectos negativos de la guerra en Ucrania para las reservas del Banco Central, que según admitió el propio ministro de Economía, Sergio Massa, rondaron los USD 5.200 millones.
Sin embargo, para las autoridades del FMI ese rojo no previsto se ubicó en torno a los USD 3.700 millones, aunque todos coinciden en el efecto devastador del conflicto armado entre Ucrania y Rusia en términos del costo de la energía.
En caso de conseguir que el staff del FMI comience a elaborar su informe que elevará al directorio, algo que suele tomar un par de semanas, la Casa Rosada podría contar con un último giro de divisas, por USD 5.800 millones, para hacer frente a los próximos vencimientos con el propio organismo.
El equipo económico liderado por Massa augura que durante el encuentro de la delegación argentina podrá mostrar resultados favorables respecto de las metras trazadas por el FMI: por ejemplo, el Banco Central sobrecumplió el objetivo de acumulación de reservas previsto para el 30 de septiembre por más de USD 1.000 millones.
En tanto, la delegación también exhibirá el cumplimiento del número máximo de rojo fiscal sin contar intereses de deuda, establecido en $ 1,156 billones por el organismo multilateral. Esta meta también habría sido cumplida, dado que los números fiscales oficiales mostraron que a fines de septiembre esa variable fue de $ 1,096 billones.
Cabe destacar que, desde el Ministerio aspiran a que la reapertura del dólar soja ayude al Gobierno a asegurar el cumplimiento de las metas anuales de déficit fiscal y acumulación de reservas pactadas con el FMI.
