En las últimas horas del jueves, los trabajadores agrupados en el gremio Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) se reunieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación con los directivos de la cooperativa láctea Sancor, debido a que la empresa acumula una deuda de 3 mil millones de pesos a la obra social.
Según indicaron, los trabajadores de SanCor comenzaron a tomar medidas de fuerza el miércoles, como la retención de tareas durante asambleas informativas, en las que dieron detalles sobre el descuento del 25% que realiza la empresa en concepto de aportes, además del desfinanciamiento de la obra social.
En ese marco, la audiencia, que se llevó adelante en la cartera laboral el miércoles, no dio lugar al pedido de conciliación obligatoria de la empresa, de manera que se convocó a una próxima negociación para el miércoles 25 de octubre.
Allí, los directivos de SanCor advirtieron que, como consecuencia de la retención de actividades, en la planta hay 3 millones de litros de leche sin procesar y amenazaron con que se verían en la obligación de descartar la materia prima.
Por su parte, el secretario general de Atilra, Héctor Ponce, señaló que los directivos de SanCor “condenan a los trabajadores a cobrar sólo una parte de sus salarios desde hace años y desfinancian a la obra social perjudicando a todos más de 60 mil afiliados de todo el país“.
Asimismo, desde el gremio explicaron que SanCor retiene el 25% de los importes de los trabajadores y detallaron que, ese dinero, “es utilizado para autopagarse la materia prima que se auto entregan, sin quitas ni deducciones, como hacen con los trabajadores”.
Por otra parte, el texto de Atilra adelantó que informarán en todo el país sobre los pasos a seguir en el plan de lucha. “Ya nos manifestaron los compañeros que irán a buscar a sus lugares de origen a quienes ultrajaron a sus familias y se quedaron con su dinero”, detalló.
En ese sentido, el gremio señaló que los directivos de SanCor dieron “sobradas muestras de ser incapaces y necios” a la vez que los señalaron como responsables de llevar a la empresa a una “situación de quebranto”, y de obstaculizar de forma permanente la creación del fideicomiso, al que consideraron como “la única alternativa posible para salir adelante”.
