A más de diez días de que el Gobierno reabriera el Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido como “dólar soja”, los productores agroexportadores ya acumulan una liquidación de divisas por USD 1.355 millones, mientras que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya lleva comprados USD 693 millones.
El nuevo “dólar soja”, que volvió a estar vigente desde el pasado lunes hasta el próximo 31 de diciembre, implementa un tipo de cambio de $230 por divisa estadounidense para las exportaciones de la oleaginosa.
Con los últimos datos recuperados, de continuar esta tendencia con el nuevo dólar soja, el objetivo del Ministerio de Economía de la Nación de que ingresen USD 3 mil millones hasta el próximo 31 de diciembre podría adelantarse varias semanas.
Ante este panorama, la oleaginosa en el mercado cotiza cerca de $90.000 la tonelada, su mayor precio histórico desde que rige el programa del “dólar soja” e incluso en comparación con la edición previa cuando los precios alcanzaron un máximo de $75.000 tonelada.
En otro aspecto, según la estadística oficial, todavía quedan por venderse y en manos de los productores poco más de 9 millones de toneladas de la oleaginosa, un volumen que puede llegar a comercializarse antes de fin de año.
Si se venden los nueve millones de toneladas del producto en los próximos días de lo que resta del 2022 bajo el programa del nuevo dólar soja el ingreso de dólares por parte de las agroexportadoras sería de alrededor de USD 5 mil millones.
Cabe destacar que, tal expectativa del Gobierno nacional dependerá durante este mes de la buena voluntad de los productores agroexportadores, que ya vendieron la cantidad de soja suficiente para este año.
En tanto, más allá de la buena predisposición de los exportadores, la sequía afecta desde hace varios meses a múltiples cultivos de las provincias argentinas de la subregión conocida como Pampa Húmeda.
Según trascendió, debido a la falta de agua, la siembra de soja continúa muy demorada respecto a ciclos anteriores, lo que podría ocasionar no solo un impacto en la cosecha sino también en el ingreso de divisas al territorio nacional.
Los últimos pronósticos más alentadores de los meteorólogos nacionales dicen que a partir del próximo febrero el patrón de lluvias esperado será un poco más benévolo con el campo y permitirá recuperar el tiempo perdido.
En el mejor de los casos, el ingreso de divisas en los meses subsiguientes podría ser bastante parecido al de este 2022 y en total todo el complejo agroexportador representaría exportaciones por más de USD 40 mil millones.
