La inflación que parece incontrolable, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y las turbulencias políticas que desembocaron en la llegada de Sergio Massa como superministro, instalaron un humor social desesperanzado en cuanto al rumbo económico del país.
Una encuesta de la consultora Analogias realizada a nivel nacional en 2.714 casos entre el 10 y el 12 de agosto, evaluó el impacto de la llegada de Massa al ministerio de Economía.
El relevamiento da cuenta del desencanto que la mayoría de los consultados tiene sobre la economía nacional, más allá de la llegada de Massa o el paso fugaz de Silvina Batakis. Un 22,4% cree que en los próximos dos años la situación será peor, un 20,3% que se presentará igual de mala y un 19,3% “mucho peor”. Es decir, que el 62% de los argentinos, o seis de cada diez, cree que la economía va a estar “igual de mala”, “peor” o “mucho peor”.
Además, la mitad de los encuestados cree que la crisis internacional por la pandemia de coronavirus y luego por la guerra entre Rusia y Ucrania incide poco o nada en los problemas económicos nacionales. Apenas el 37,7% piensa lo contrario.
La inflación, que deviene en pedida del poder adquisitivo por la suba de precios es sin dudas la preocupación principal de la mayoría de los argentinos. En julio de este año se registró el número más alto, 7,4% que provocó que diferentes sectores de trabajadores reclamen la apertura de paritarias y además un control sobre los formadores de precios por parte del Gobierno.
De hecho, esta semana la CGT, la CTA y otros sectores gremiales se movilizaron por la Ciudad de Buenos Aires contra los formadores de precios y para reclamarle al Gobierno controles más efectivos que ayuden al castigado bolsillo de los trabajadores.
En ese sentido, un 50,2% de los entrevistados consideró que Massa y su equipo económico debería actuar con firmeza frente a las empresas formadoras de precios para frenar la inflación, mientras que un 30,1% cree que el problema no son los empresarios a cargo de las grandes compañías de consumo y el 19,7% de los encuestados por Analogías afirmó no saber qué camino elegir.
Después que se conociera que en julio una familia necesitó un ingreso de 111.298 pesos para no caer en la pobreza y que la suba en alimentos y bebidas no alcohólicas fue la que, nuevamente, tuvo la mayor incidencia en todas las regiones, superando el 6 %, el 53,1% de los encuestados notificaron que están de acuerdo con que se fijen precios máximos para los productos de la canasta básica.
En tanto, Analogías también midió la imagen positiva de Alberto Fernández que sigue en torno al piso de 33% que viene mostrando desde 2019, cuando fue ungido como candidato a presidente por Cristina Kirchner. En estos dos años y medio, las encuestas sobre su valoración en la gestión rondaron esa cifra.
Por su parte, la evaluación de la gestión de Alberto Fernández aún sigue en un punto de conflicto y suma una imagen negativa que supera el 66%, cuando todavía quedan poco menos de 18 meses de gestión al frente del Ejecutivo.
