El titular del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), Homero Giles, desembarcó este miércoles al mediodía en la Legislatura bonaerense y estuvo reunido en un importante despacho de la Cámara de Diputados, en medio de la catarata de proyectos opositores que vienen exponiendo el mal funcionamiento de la obra social de la provincia de Buenos Aires.
En concreto, Giles ingresó cerca de las 12 horas a la oficina 52 del primer piso del Palacio Legislativo de La Plata, que por estas horas ocupa el jefe del bloque de los diputados de Unión por la Patria, el camporista Facundo Tignanelli. Si bien no trascendieron detalles del encuentro, posiblemente esté relacionado con el diseño de alguna defensa a la catarata de proyectos que presentó la oposición en la Legislatura bonaerense.
Al despacho del segundo del diputado nacional Máximo Kirchner ingresaron dos café cortados, por lo que se estima que la reunión no contó con muchos más participantes que el titular de bancada y el presidente de la obra social que nuclea a los trabajadores estatales bonaerenses y algún que otro asesor parlamentario. Diputados Bonaerenses logró confirmar la mencionada reunión de este miércoles con el entorno de Giles, aunque por el momento evitaron dar precisiones del contenido.
Vale mencionar que, el diputado del Pro, Fernando Rovello, presentó esta semana un proyecto en el que solicita la interpelación de Giles a fin de “informar sobre distintos aspectos relacionados a la suspensión de prestaciones en establecimientos asistenciales y falta de cobertura en medicamentos a los afiliados del IOMA, ocurrido en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires”.
En la presentación del pedido de interpelación, que fue acompañado por el bloque del PRO, Rovello señaló que “por falta de pago de las prestaciones correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre”, fueron cortados los beneficios a afiliados del IOMA de distritos como La Plata, Ensenada, Mar del Plata, San Pedro, Tandil y Bahía Blanca.
En este escenario, la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (Femeba), que mantiene desde hace meses un conflicto con las autoridades de la obra social por una supuesta falta de pagos, hizo mención del pedido de interpelación, al afirmar que “está dispuesta a brindar a la Legislatura bonaerense toda la información que se requiera para demostrar los incumplimientos del IOMA”.
“Ante un nuevo intento de falsear la verdad, Femeba contactará formalmente a diputados y senadores provinciales a los fines de documentar la transparencia de su gestión (algo que Homero Giles no puede hacer), y los incumplimientos del IOMA”, cuestionó la federación médica a través de un comunicado.
La respuesta de Femeba se da en base a la acusación de la cúpula del IOMA sobre una mala administración de los $4.000 millones abonados por la obra social durante diciembre en concepto de prestaciones. “Les pagan a los médicos del interior menos de lo que corresponde y se quedan con una rentabilidad del 25% de lo que le gira la Provincia”, indicaron desde la obra social.
Con relación a los proyectos presentados en la Legislatura bonaerense, todos los espacios que conforman el interbloque Juntos alertaron sobre la situación del IOMA. Por caso, el bloque de diputados UCR + Cambio Federal, que preside el marplatense Diego Garciarena, exigió la declaración de emergencia “sanitaria, económica y financiera” del IOMA por el término de un año y, posteriormente, la bancada que comanda Agustín Maspoli en la Cámara alta hizo lo propio.
A esas iniciativas se suman por el bloque de diputados del PRO, que conduce Agustín Forcheri, la impulsada por el legislador Fernando Rovello y por la bancada de la Coalición Cívica pedidos de informes para conocer la situación que atraviesa el IOMA.
En paralelo, los bloques minoritarios también elevaron proyectos para presionar a la obra social bonaerense. Así es que, después de varios pedidos de informes, los diputados de la bancada Acuerdo Cívico UCR-GEN reclamaron una auditoría externa para evaluar la situación financiera del IOMA y el el unibloque Libre, del liberal Guillermo Castello, reflotó un proyecto para eliminar la obligatoriedad para los trabajadores municipales y estatales de la provincia de Buenos Aires.