A tan sólo unos días de terminar el año, el gobernador bonaerense Axel Kicillof apenas publicó los datos de la ejecución presupuestaria correspondientes al primer trimestre de 2022, pero faltan los del segundo, tercer y cuarto trimestre que, pese a los reiterados pedidos de la oposición, siguen sin aparecer.
El que volvió a criticar a Kicillof por la falta de información fue el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela (PRO), que, mediante sus redes sociales, se preguntó si la actitud del Ministerio de Hacienda y Finanzas, a cargo de Pablo López, se trata de un acto de “desiadia” o si, por el contrario, configura una acción para “ocultar algo”.
“La Provincia está atrasada en la publicación de información de la ejecución presupuestaria. El último dato disponible es del primer trimestre de 2022, lo que incumple la ley 25.917 (no se debería tener más de un trimestre de retraso). ¿Es desidia o están ocultando algo?”, disparó Valenzuela.
En ese contexto, un usuario de Twitter apuró al jefe comunal amarillo sobre la ejecución presupuestaria de Tres de Febrero, pero el tiro le salió por la culata. “El municipio tiene publicado al igual que la mayoría de las provincias hasta el tercer trimestre. Para que veas que no somos todos iguales”, le contestó Valenzuela, junto al link que contiene los datos de su pago chico.
A la par, en las últimas horas los senadores bonaerenses de Juntos ingresaron por mesa de entradas de la Cámara alta un pedido de informes para que el Ministerio de Hacienda explique por qué motivo incumple con el artículo 7 de la ley nacional 25.917 que establece la publicación de la información trimestral de la ejecución presupuestaria.
“En la era digital, no podemos permitir que haya tantos meses de retraso para dar a conocer información pública. Los vecinos tienen derecho a saber en qué se gastó el dinero presupuestado”, cuestionó el tiutular de la bancada, el senador Alejandro Rabinovich y agregó: “La Constitución provincial establece, que es tarea del Poder Legislativo establecer los impuestos y contribuciones necesarios, además de fijar anualmente el cálculo de recursos y el presupuesto de gastos, pero, ¿qué margen tiene la Legislatura para cumplir su función en un escenario de asimetría informativa?”.
Como explicó en detalle Diputados Bonaerenes en el artículo “Presupuesto de Kicillof: de noche todos los gatos son pardos”, una de las grandes desprolijadades que tuvo la negociación por el Presupuesto 2023 en la Legislatura bonaerense, justamente fue la falta de datos respecto de la ejecución en curso.
“Votar un Presupuesto cada vez se parece más a un acto de fe, que a una atribución legislativa. Trabajamos con proyecciones que no se cumplen”, puso en relieve el senador de Juntos, Marcelo Daletto, en la madrugada del viernes 16 de diciembre desde el apremiado recinto de la Cámara alta, donde se sancionó la “ley de leyes”.
En efecto, los diputados y senadores bonaerenses, de todos los bloques políticos, sancionaron sobre el filo de la final de la Copa del Mundo, a las apuradas, el Presupuesto 2023 sin saber cómo se ejecutaron las partidas previstas en el cálculo de recursos y gastos del año en curso.
La falta de los datos sobre la ejecución presupuestaria de Kicillof ya había motivado a mediados de septiembre la presentación en la Cámara alta de un pedido de informes firmado por el exjefe de bloque de los senadores bonaerenses de Juntos, Christian Gribaudo, y por Daletto. “No contamos con ninguna información que brinde precisiones sobre cómo se llevaron a cabo los gastos”, advirtieron los legisladores en esa oportunidad.
Los senadores bonaerenses opositores advirtieron que en medio de una “situación económica crítica, en un contexto muy complejo”, era “necesario que el Estado provincial garantice información oportuna y confiable sobre lo que es un derecho de todos: saber en qué gastó el presupuesto asignado”.
“Solicitamos que se nos brinde la información requerida, máxime cuando estamos en período próximo de tratar el presupuesto para el ejercicio del año 2023”, remarcaron. Finalmente, la nueva “ley de leyes” se sancionó sin conocer la ejecución presupuestaria y los datos todavía no aparecen.
“¿Es desidia o están ocultando algo?”, se preguntó Valenzuela. La interrogante quedó sobre la mesa.
