La octava audiencia del juicio por Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes hace tres años en Villa Gesell, estuvo marcada por las declaraciones de los peritos que analizaron las pruebas de ADN de las prendas y los cuerpos de los ocho rugbiers imputados por el crimen, evidencia que será clave a la hora de la sentencia final.
Durante la jornadas previas, el Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores, escuchó los testimonios desgarradores de los amigos de Fernando Báez Sosa, los de la familia del joven asesinado, los de algunos testigos indirectos, los de los policías que intervinieron en los procedimientos, y los del personal del boliche Le Brique, donde comenzó todo.
Además, los abogados Fernando Burlando, representante de la familia de Fernando Báez Sosa, y Hugo Tomei, quien tomó la responsabilidad de defender a los rugbiers, hicieron declaraciones frente a la prensa a la salida de cada una de las audiencias. En palabras de Burlando, todas las jornadas hasta hoy, fueron “muy favorables” para hacer una acusación firme hacia los imputados.
Juicio por Fernando Báez Sosa: las palabras de la primera perito
La perito Graciela Noemí Parodi, fue la que intervino en el levantamiento de evidencias de las prendas de los acusados y de Fernando Báez Sosa, y la primera en declarar durante la octava jornada del juicio por el joven brutalmente golpeado. En su exposición, Parodi detalló los pasos que ella siguió para individualizar las manchas de sangre en cada una de las prendas de los rugbiers.
“Cuando detecto alguna mancha, la fijo y extraigo un fragmento de tela”, detalló la perito y continuó con la enumeración de cada una de las “manchas rojizas” que detectó en las prendas de vestir y calzado de los ocho rugbiers, mientras los acusados observan fijamente desde sus asientos las imágenes que se reprodujeron en el televisor del Tribunal de Dolores.
Zapatillas, chombas, remeras, camisas, buzos, pantalones, bermudas, calzoncillos y medias, en todas esas prendas, pertenecientes a los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa a golpes, Graciela Parodi encontró manchas de sangre. Más tarde, la perito química Norma Beatriz Tramontini, fue la encargada de analizar las pruebas tomadas por Graciela y confirmó que la sangre pertenecía a Fernando.
Juicio por Fernando Báez Sosa: las pericias químicas
Durante una corta declaración, la perito química Norma Beatriz Tramontini, hizo referencia a las 30 piezas de ropa y calzado de los rugbiers en las que encontró “evidencia positiva para sangre humana”. Luego, mencionó que la zapatilla derecha de Máximo Thomsen, uno de los imputados más apuntado, tenía manchas de sangre compatibles con la de Fernando Báez Sosa.
Por otro lado, Tramontini se refirió a los test que realizó en el cuerpo del joven asesinado. “Recibimos tres muestras de la víctima. Se peritó una sola y se le hizo análisis de alcohol y toxicológico. El primero arrojó 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre y dio negativo para el toxicológico”, afirmó la perito química frente a los jueces.
En este contexto, el perito César Guida, complementó la declaración de Tramontini y afirmó que encontró debajo del dedo meñique de Fernando Báez Sosa ADN de Blas Cinalli, uno de los rugbiers imputados por el brutal crimen. Además, Guida dio detalles del peritaje y dijo que en el caso de Fernando el trabajo fue “muy extenso”.
