Luego de que pierda estado parlamentario por tercera vez en febrero, la diputada nacional del Frente de Todos, Carolina Gaillard, volvió a presentar hoy el proyecto de nueva ley de VIH, con apoyo transversal expresado con la firma de más de 40 legisladores de todos los bloques que integran el Congreso nacional.
El demorado proyecto de ley de VIH busca dar una respuesta integral a personas con esa enfermedad, hepatitis virales, tuberculosis y enfermedades de transmisión sexual y así actualizar la Ley Nacional del Sida (23.798), sancionada hace más de 30 años.
“Este proyecto es el resultado de años de trabajo articulado entre las organizaciones y redes de personas con VIH, los organismos estatales involucrados y las comisiones de la Cámara de Diputados“, explicó la diputada entrerriana.
El proyecto de ley de VIH es promovido principalmente por organizaciones sociales que consolidaron un frente en procura de una nueva legislación para el abordaje de estas condiciones de salud desde una perspectiva de derechos humanos. Como se dijo, el proyecto también recogió el respaldo de gran parte de los bloques legisaltivos.
Además, la finalidad del proyecto de ley de VIH es establecer el interés público en relación a la respuesta integral e intersectorial para el abordaje por infección por VIH, hepatitis virales y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como también la tuberculosis (TBC).
Una respuesta integral que, según el proyecto de ley de VIH, incluye el acceso universal, y gratuito a medicamentos, vacunas, procedimientos y productos médicos para la prevención, diagnóstico, tratamiento y cura del VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis, así como la disponibilidad de formulaciones pediátricas para esas enfermedades.
Así, el proyecto de ley de VIH “implica un cambio de paradigma en el abordaje de las respuestas que el Estado debe brindar a las personas afectadas, que no se reduce al campo biomédico, sino que involucra apoyos y dispositivos de asistencia social, legal, laboral, de la seguridad social, educativos, y aquellos vinculados a las relaciones de consumo y los servicios públicos”, precisó Gaillard.
“Venimos trabajando con las organizaciones, con referentes y es muy claro y contundente que debemos legislar para garantizar derechos que se sintetizan en el acceso a la salud”, enfatizó la diputada quien presentó el proyecto de ley de VIH.
Proyecto de ley de VIH: por qué es urgente
Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, en Argentina 140.000 personas viven con VIH, y son 4.500 nuevos casos notificados por año.
Además, se calcula que el 17% de las personas que viven con VIH no conoce su diagnóstico, lo que genera que el 29,9% se diagnostique en una etapa avanzada de la infección.
Argentina cuenta con una legislación desactualizada, ya que en los últimos 30 años, hubo muchísimos avances científicos permitieron mejorar la calidad de vida de las personas con VIH.
La ley vigente sobre VIH no tiene es el abordaje social de la enfermedad, que proteja a las personas en el ámbito laboral y educativo, y que proporcione una protección de los derechos humanos, en general.
En cambio, el nuevo proyecto de ley de VIH, incorpora las hepatitis virales, infecciones de transmisión sexual (ETS) y tuberculosis, brindando derechos y protección estatal para todos ellos.
Es que, el proyecto de ley de VIH, elaborado por múltiples organizaciones, hace hincapié en declarar de interés público y nacional la respuesta integral e intersectorial al VIH, las hepatitis, la tuberculosis e ITS, desde una perspectiva de derechos humanos.
Proyecto de ley de VIH: qué propone
El nuevo proyecto de ley de VIH presentado en la Cámara de Diputados por tercera vez y que busca finalmente ser aprobado impulsa los siguientes puntos claves:
- El acceso universal y gratuito a la salud, pública y privada, con la obligación de brindar asistencia integral, universal, gratuita, a las personas expuestas y/o afectadas por el VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis.
- La nueva ley de VIH establece que todas las pruebas deberán ser voluntarias, gratuitas, confidenciales, y universales.
- El proyecto de ley de VIH promueve la capacitación, la investigación, la difusión de campañas masivas sobre VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis.
- El proyecto de ley de VIH promueve la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas, organizaciones de la sociedad civil con trabajo en de esas enfermedades, cuya integración debe ser determinada por vía reglamentaria garantizando representación federal y de géneros.
- El proyecto de ley de VIH promueve la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas con VIH, hepatitis virales, otras ITS y tuberculosis. El observatorio funcionará en la órbita del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
- El proyecto de ley de VIH prohíbe categóricamente las pruebas médicas para detectar estas enfermedades en los exámenes preocupacionales y prevé políticas afirmativas para la empleabilidad de personas afectadas con VIH, hepatitis virales, otras ITS y tuberculosis.
- La iniciativa para una nueva ley de VIH incluye disposiciones especiales para las mujeres y personas gestantes con VIH, previendo la atención integral durante su embarazo, garantizando la atención integral durante todo el proceso gestacional y post parto, y contemplando el acceso a la leche de fórmula, para los hijos e hijas de personas con HIV, durante los primeros 18 meses.
- El proyecto de ley de VIH promueve la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para las personas con VIH y/o hepatitis B y/o C, así como una Pensión No Contributiva de carácter vitalicio y no contributivo, para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social. Quienes acrediten al menos 10 años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años de edad.