El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sostuvo que el crimen de Lucas Cancino fue “una locura” y pidió “colaboración” de la Justicia a la hora de evaluar la liberación de personas acusadas de delitos.
El Ministro de Seguridad también calificó de “excelente” la labor de la policía bonaerense que apresó a los sospechosos. “Conocí el tema desde muy temprano, nos pusimos a disposición si podíamos ayudar en algo”, contó Aníbal Fernández.
El funcionario señaló que “la policía de la provincia de Buenos Aires trabajó muy bien” y admitió que el crimen de Lucas Cancino “es dolorosísimo”. “Voy a tratar de tomar contacto con la familia”, expresó Aníbal Fernández.
El Ministro se refirió además a los recientes antecedentes penales de uno de los acusados del crimen de Lucas Cancino: “Uno de los pibes estos había estado detenido por robo y había sido liberado”.
“En esas cosas a veces se necesita más de colaboración y esfuerzo. Si fue detenido por robo tiene que estar detenido por robo, no puede ser que recupere la libertad, pienso como (el ministro de seguridad bonaerense Sergio) Berni en eso”, añadió.
El Ministro aprovechó el asesinato de Lucas Cancino para despacharse contra la Justicia: “Cuando hay casos como un robo que está con semiplena prueba, o demostrado, colaboren un poquito, porque las fuerzas de seguridad no dan abasto”.
“Se encuentra este personaje en la calle con ventajas que no corresponden porque anteriormente fue detenido por un delito muy claro y determinado”, refirió Aníbal Fernández sobre uno de los asesinos de Lucas Cancino.
“Estamos en presencia de una locura, de algo que tiene que ver con otra cosa, con un desprecio por su propia vida y la de los demás, entonces nosotros vamos a actuar con todo lo que podamos”, expresó.
“La Policía Federal hoy goza o cuenta con cerca de 33 mil efectivos, que es mucho menos de la mitad que supo tener toda la vida, desparramados por todo el país con actividades distintas, y con Gendarmería es lo mismo”, aseguró.
El crimen de Lucas Cancino
Lucas Cancino, de 17 años, fue asesinado de una puñalada en el pecho en un intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su bicicleta en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes.
Por el crimen de Lucas Cancino, los investigadores detuvieron a tres sospechosos y secuestraron un cuchillo manchado con sangre que, se presume, fue el arma homicida.
El episodio ocurrió cerca de las 7.50 del miércoles 13 de octubre cuando Lucas Cancino salía de su casa ubicada de la calle Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi, para dirigirse a la escuela y fue abordado por los delincuentes.
La principal hipótesis es que Lucas Cancino fue atacado de una puñalada a la altura del tórax cuando quisieron robarle sus pertenencias, entre ellas la bicicleta, aunque luego los investigadores determinaron que no alcanzaron a sacarle nada.
Lucas Cancino alcanzó a regresar hasta la puerta de su casa. Finalmente se desvaneció y falleció en la puerta del domicilio donde, según contaron vecinos, vivía con su madre, que en ese momento no estaba, y su abuela.
