Dos de los tres policías de la Ciudad de Buenos Aires acusados del crimen del Lucas González confesaron haber disparado sus armas reglamentarias contra el auto en el que viajaba la víctima junto con tres amigos en el barrio de Barracas.
En la declaración indagatoria por el asesinato de Lucas González en la que se quebraron durante varios tramos el oficial José Nievas y el oficial mayor Fabián López admitieron haber abierto fuego contra el auto.
Los policías acusados por el crimen de Lucas González dijeron a haber bajado del auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Comuna 4 al grito de “policía”.
Los efectivos de la Policía de la Ciudad también dijeron haber bajado con los chalecos identificatorios puestos, y que también hicieron sonar la sirena, aunque no encendieron las luces azules del rodado porque no funcionaban.
Los policías acusados por el crimen de Lucas González se defendieron al decir que se sintieron amenazados porque suponían que podían tener armas o drogas, y dijeron que jamás imaginaron que se trataba de cuatro futbolistas.
Isassi, quien estaba a cargo de la brigada, lloró cuando declaró ante el juez de instrucción Martín Del Viso. En su declaración, explicó que tenían orden de una fiscalía de CABA e identificó el número de expediente, para su corroboración.
Isassi describió las maniobras del VW Suran en el que desplazaban Lucas González y sus tres amigos como “sospechosas” y afirmó que pensó que podía tratarse de algo vinculado con drogas, aunque no explicó por qué.
El relato discrepa con la versión de las víctimas, quienes aseguran que no hubo sirena ni voz de alto, como tampoco chalecos identificatorios, que los policías porteños aseguran que tenían colocados.
El agente porteño dijo que una vez adelante del coche de los futbolistas, el amigo de Lucas González arrancó, pisando con una rueda el pie de uno de los policías, factor por el que los agentes consideraron como una amenaza y por el cual abrieron fuego.
Isassi, al igual que los otros dos imputados no hizo mención a la supuesta arma que fue hallada en la parte posterior del vehículo y que apareció mencionada en una modulación de los policías.
La declaración de Nievas, que era quien manejaba el vehículo de la brigada, se inscribió en la misma descripción de Isassi pero, en su caso, reconoció haber disparado.
López, por su parte, también lloró durante la indagatoria y admitió haber disparado, aunque dijo haberlo hecho desde la parte posterior de la Suran porque escuchó detonaciones y supuso que sus compañeros estaban en peligro.
Los tres policías acusados por el crimen de Lucas González pidieron ser alojados en una celda alejada del contacto con presos comunes porque sufren amenazas sobre golpizas, violaciones o incluso de muerte.
Lucas González: cómo sigue la causa
En la causa que investiga el crimen de Lucas González se espera que los amigos que viajaban con la víctima presenten declaración también este lunes en la Fiscalía Nº 32 ante los investigadores en su condición de testigos.
Antes de presentarse a los fiscales, los jóvenes que viajaban con Lucas González en el momento del crimen se entrevistarán con personal de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas.
En tanto, los padres de Lucas, Mario González y Cintia López, declararán el martes, también en los Tribunales porteños. Se espera que puedan aportar información que sea determinante para la causa.
Mientras tanto, desde las 19 horas de este lunes los padres de Lucas convocaron a una marcha en la puerta de Tribunales. Será una manifestación de velas pacífica y sin banderas políticas.