En las últimas horas el Consejo Superior de los Colegios de Médicos de la provincia de Buenos Aires repudió el polémico convenio entre el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y el Municipio de Navarro, a cargo del peronista Facundo Diz, que limita la cobertura médica al Hospital Municipal San Antonio de Padua, elimina la libre elección de profesionales y corta la atención en efectores privados de localidades vecinas.
Según expresa el Consejo Superior del Colegio de Médicos en un comunicado, la entidad acompaña “el reclamo de los ciudadanos de Navarro, quienes se encuentran en permanente movilización para expresar el repudio al acuerdo entre la intendencia y el IOMA, a través del cual se los obliga a recibir atención sanitaria en el hospital municipal San Antonio de Padua”.
“Ratificamos nuestra preocupación ante la decisión unilateral del IOMA de dar de baja el convenio suscrito con FEMEBA para esta localidad, lo que ha dejado a miles de afiliados sin cobertura, en el marco de un sistema atención pública deficiente e incapaz de satisfacer la demanda sanitaria. El mencionado acuerdo es violatorio del derecho a la libre elección en la atención sanitaria por parte de la población, a la vez que vulnera de manera desconsiderada la relación médico-paciente”, dictaminó el Consejo Superior del Colegio de Médicos bonaerenses.
En esta línea, en diálogo con este medio el presidente del Consejo Superior de este Colegio, Julio Dunogent, cuestionó la decisión del titular de IOMA, Homero Giles, de cortar convenios con la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) de más de 40 años. “Los médicos quedan sin trabajo”, lamentó.
“IOMA se lo dio al convenio una cápita para el intendente. Entonces tienen un hospital de baja complejidad que pone en riesgo la calidad médica. Kicillof les dijo a los médicos de Navarro que no hay marcha atrás. Esto va a tener consecuencias a largo plazo, siempre se busca una forma, pero no quieren ir con el intendente porque son del pueblo, se conocen y saben que no va tener resultado”, apuntó Dunogent.
Asimismo, el líder de los médicos bonaerenses criticó a Giles por “implantar el modelo de salud cubano en Navarro”, que consiste en que solo se puedan atender en el hospital municipal y que ya no puedan asistir a sus tradicionales médicos de cabecera. “Es un médico que se formó en Cuba que tiene una forma muy especial de ver la salud, es algo que yo creo que no era necesario”, divirtió haciendo referencia al titular del IOMA.
“Esto no mejora la calidad de atención a la gente. Hay algo que es fundamental que es la relación médico-paciente, es hasta curativa, pero se cortó de un día para el otro. No escuchan al pueblo, la idea es que se negocie y que se permita atender a sus pacientes, pero Nicolás Kreplak tiene una posición muy inflexible. Es un tema político lamentablemente, no tendría que mezclarse. Nunca pudimos tener un diálogo con las autoridades por este tema. Lo único que tratamos de hacer es el trabajo de los médicos y cuidar la salud de los pacientes”, finalizó Dunogent.
De esta manera, los afiliados del IOMA en Navarro recibieron otro respaldarazo, luego de que FEMEBA haya desembarcado en el distrito a principios de noviembre para apoyar a los más de 4 mil afiliados de la obra social conducida por el camporista Giles, que desde hace dos meses reclaman el fin de este acuerdo directo con el intendente Diz.
“Creemos que en este distrito como en tantos otros va a ser trascendente la acción de los afiliados del IOMA que son los principales perjudicados de esta decisión que se tomó sin consultar a nadie y sin siquiera avisarle a la comunidad. Venimos a darle nuestro respaldo a todos ellos”, sostuvo el vicepresidente de la FEMEBA, Sandro Scafati, y agregó: “Los afiliados de Navarro tienen que recuperar la libre elección de los profesionales. Los médicos están juntos y preocupados por sus pacientes, a diferencia de la obra social que firmó un convenio irresponsable con el Municipio”.
En ese sentido, el Círculo Médico de Navarro enfatizó que los vecinos del distrito de la Primera sección electoral atraviesan horas de “angustia”. “Coincidimos con la postura de FEMEBA, es muy compleja la situación. Lo digo de corazón: acá lo más importante son los afiliados y la salud. Vamos a pelear hasta el final, pero estamos muy dolidos. El señor intendente debería llamar a una mesa de diálogo en la que estén sentados el IOMA y la Federación. Nos solidarizamos con todos los pacientes”, sostuvo el presidente de la entidad, Jorge Ayoub.
El conflicto de IOMA y FEMEBA en Navarro
Si bien en octubre Giles cortó el convenio con FEMEBA en 19 municipios bonaerenses, solo en Navarro el IOMA acordó directamente con el intendente de turno para hacerse cargo de la salud de todos los afiliados de la mutual provincial. Aprovechando esta movida, el líder de la obra social encontró en este distrito su lugar ideal para implantar el modelo de salud cubano, que aprendió en sus años de estudio en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana.
En su momento, Giles firmó un convenio con el intendente Diz, que básicamente obliga a los afiliados del IOMA a atenderse en el único efector público de salud local, el hospital municipal San Antonio de Padua, y a no poder elegir libremente a sus profesionales de cabecera, como lo venían haciendo desde hace décadas.
De esta manera, el intendente Diz se quedó con una caja de más de $52 millones a costa de permitirle a Giles usar a Navarro como experimento de su modelo sanitario cubano. Sumado a eso, el convenio nunca pasó por el Concejo Deliberante así que los vecinos no conocen ni un artículo del acuerdo que los obliga a atenderse exclusivamente en el hospital local, ya que ni siquiera está garantizada la atención médica en municipios linderos como Lobos y Luján.
El polémico acuerdo, tuvo su correlato en el Concejo Deliberante de Navarro, lugar donde debería haber sido tratado el convenio con el IOMA, algo que no sucedió gracias a que Diz prefirió no enviarlo. Allí, el intendente fue interpelado por los ediles, inclusive de Unión por la Patria, que, si bien escucharon respuestas escuetas y datos inconexos sobre el acuerdo, también se enteraron que el convenio tendrá vigencia durante tres años, hasta el final de su mandato, y que se rubricó con su sola firma, concentrando todas las responsabilidades.
Fue tal el bochorno causado por el acuerdo entre Navarro y el IOMA, que la oposición logró que el Concejo apruebe un proyecto del bloque UCR-PRO para crear una comisión investigadora que tendrá como principal fin evaluar si hubo irregularidades en el convenio que obliga a los afiliados a atenderse exclusivamente en el hospital municipal y que prohíbe que puedan elegir libremente a sus profesionales de cabecera.