Con el objetivo de conseguir los apoyos legislativos durante el período de sesiones extraordinarias para sancionar el paquete de reformas conocidas como “ley ómnibus”, el presidente de la Nación Javier Milei se guardó la carta de la reversión del impuesto a las Ganancias, como moneda de cambio para cautivar a los gobernadores.
Si bien se preveía que el Gobierno incluyera la iniciativa para reformar ese gravamen en la Ley Ómnibus, Milei la quitó del paquete con el fin de preservar un instrumento para sentarse a negociar con los mandatarios provinciales.
“No se trata de un chantaje, es parte de la negociación política. Sería naif darles esa ayuda antes de que salga lo otro. Si nos ayudan con la gobernabilidad, nosotros los ayudamos a ellos con ganancias”, expresaron desde el equipo de Gobierno nacional.
Según les confirmó el propio Milei a los 24 gobernadores, él estaba dispuesto a “asumir el costo político” de dar marcha atrás con el alivio fiscal para 800.000 contribuyentes que pagaban ganancias, iniciativa que el bloque libertario acompañó en septiembre al tratarse de una “quita de impuestos”.
Con el llamado a sesiones extraordinarias confirmadas hasta el 31 de enero de 2024, el gobierno de Milei apuesta a que se aprueben los 664 artículos del proyecto de Ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
De esta manera, la marcha atrás de la eliminación del Impuesto a las Ganancias permitiría al oficialismo sumar las voluntades de los mandatarios, puesto que La Libertad Avanza cuenta con sólo 38 diputados y 7 senadores, y necesita de los votos de varias fuerzas políticas para avanzar con la ley ómnibus, como así también del visto bueno del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que tratará Comisión Bicameral.
En la lógica del Gobierno nacional, si el Congreso nacional no acompaña o traba sus reformas, es porque rechaza la voluntad popular de implementar una transformación estructural de la economía y del Estado frente a la aguda crisis.
En detalle, el proyecto tratará las reformas tributarias y políticas que Milei no incluyó en las 30 medidas de desregulación económica anunciadas en el DNU. Asimismo, la reforma del Estado será uno de los pocos proyectos a tratarse en sesiones extraordinarias que ingresarán por el Senado nacional, debido a que la mayoría deberá tratarse primero en Diputados.
Además, de las reformas en la administración pública, lo que podría habilitar las privatizaciones de las empresas estatales, el otro tema fuerte del temario será el que faculta al Poder ejecutivo a establecer una fórmula automática de ajuste de las prestaciones “teniendo en cuenta los criterios de equidad y sustentabilidad económica”.
Según las filas legislativas libertarias, no descartan la posibilidad de que en las sesiones extraordinarias se trate únicamente el capítulo relacionado con lo fiscal e impositivo que tiene como objetivo dar una fuerte señal para que comience a ceder la inflación que en diciembre podría ubicarse por encima de los 20 puntos.
