Por octavo día consecutivo militantes kirchneristas mantienen este lunes la vigilia en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner, en la esquina de las calles Uruguay y Juncal del barrio porteño de Recoleta, en respaldo de la vicepresidenta en el marco del pedido de condena de la fiscalía en la denominada causa Vialidad.
Aunque en número más reducido, los militantes k se mantenían expectantes durante la mañana en la zona del edificio donde vive Cristina Kirchner, que el sábado pasado fue epicentro del polémico operativo policial que montó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La vicepresidenta salió ayer al mediodía de su domicilio y regresó pasadas las 20 horas. En ambas oportunidades Cristina Kirchner se tomó unos minutos para saludar a la concurrencia, que pudo tomarle la mano, sacarse fotos o pedirle una firma para el libro de su autoría “Sinceramente”.
El último sábado, la Policía de la ciudad de Buenos Aires (CABA) reprimió a los manifestantes que se encontraban en las inmediaciones del edificio, entre ellos el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner, y su par bonaerense, Susana González, que fueron golpeados por efectivos.
Por lo pronto, este lunes no se advirtieron vallados de la policía porteña en el barrio de Recoleta, ni camiones antimotines como los que se movilizaron el fin de semana, aunque sí hay varios uniformados merodeando por las inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta
Como parte del operativo a cargo de Larreta que dejó varios militantes y uniformados heridos, también fueron detenidos el diputado bonaerense del FdT, Matías Molle, y el referente de La Cámpora y legislador mandato cumplido, Facundo Tignanelli.
Esa misma noche, la vicepresidenta dio un breve discurso en un escenario improvisado en la puerta de su casa en el que advirtió que “el único lugar donde se produjo violencia fue en la ciudad de Buenos Aires” y les pidió a sus seguidores que fueran a “descansar“.
Efectivamente, dentro de las decenas de expresiones de apoyo, concentraciones y marchas dirigidas hacia la figura de Cristina Kirchner que tuvieron lugar en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires y del interior del país, en el único distrito que hubo incidentes fue en CABA.
“Desde el día martes, quien les habla ha sufrido un permanentemente hostigamiento de personas que vienen a insultar y a lanzar amenazas de muerte. Nunca vi a la policía de la Ciudad intervenir para evitar ese hostigamiento a una ciudadana, porque soy una ciudadana y pago mis impuestos como todos“, criticó Cristina Kirchner.
Después de que este sábado por la noche Larreta acusara a la militancia kirchnerista de generar “situaciones de violencia”, Cristina Kirchner reparó en que “en el único lugar donde hubo escenas de violencia fue en la ciudad de Buenos Aires, y en la puerta de mi casa, provocadas por lo que llamó el odio hacia la alegría y el amor de los peronistas”. ”Quieren exterminar al peronismo”, denunció la vicepresidenta.
