El presidente Alberto Fernández fue el principal orador del inédito acto oficial por el 75° aniversario del 17 de octubre que tuvo lugar en el auditorio Felipe Vallese de la histórica sede de la CGT de la calle Azopardo.
El primer mandatario habló pasadas las 16.30, como estaba previsto, y brindó un fuerte mensaje antigrieta en el que llamó a “dejar los odios de lado” para “poner de pie a la Argentina” en el Dïa de la Lealtad.
"El peronismo escribió diez años magistrales en la sociedad argentina porque los logros conseguidos con Perón y Evita nunca pudieron ser conculcados pese a todo lo que hicieron por conculcarlos”, sostuvo Alberto Fernández.
En ese sentido, agregó que “una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca, lo mataron, lo proscribieron, porque habíamos llegado a las entrañas del pueblo y le habíamos dado los derechos que reclamaba".
“Durante los años de Perón fueron tiempos donde un pedazo de la sociedad argentina que había quedado al margen, empezó a ingresar y recibir derechos: el trabajo se dignificó, surgieron los sindicatos, los derechos gremiales, el aguinaldo y las vacaciones", completó.
"Por primera vez, los que trabajaron tuvieron derecho a tener vacaciones en lugares dignos y eso no lo entendía esa argentina subyacente, latente, que lo único que pregona es el odio", añadió el Presidente.
A continuación, consideró que “alguien dice que el odio no es otra cosa que desearle el mal al otro y esa parte de la sociedad argentina solo le deseó el mal a los que solo reclamaban un lugar dentro de la sociedad".
"Y entonces pasaron 75 años y el peronismo siempre mantuvo la regla de ser leal a su pueblo. Perón y Evita fueron leales. Les dieron los derechos que necesitaban para vivir, para ser parte de la sociedad que le negaban un lugar”, dijo.
Entonces, recordó al expresidente Néstor Kirchner al asegurar que "vino años después y su lealtad a la gente le permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tan tremenda como la que vivimos en el 2001".
Siguiendo con la línea de tiempo, agregó que "después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie lo otorgó en la democracia y así se nació la asignación universal por hijo, el matrimonio igualitario, la identidad de género, la muerte digna”.
Luego del recorrido histórico, Alberto Fernández se refirió a la pandemia de coronavirus y señaló que le “toca conducir este presente y hacernos cargo en medio de la tragedia".
“Nos recordaran como a aquellos que nos habrá tocado sobrepasar el momento más difícil que el mundo ha experimentado, que derrumbó las economías de todo el mundo”, amplió.
En eses contexto, Alberto Fernández también prometió “terminar esta Argentina del odio porque nosotros creemos en la diversidad porque una sociedad que tiene un discurso único no es buena y todos vamos a tener derechos".
"Vamos a convocar a todos los argentinos a estar unidos porque el mundo nos exige la unidad porque la pandemia no ha terminado y no resolvimos el problema del virus", sumó el Presidente.
Junto a la cúpula sindical de la CGT, funcionarios nacionales, gobernadores, legisladores e intendentes, también consideró que "el virus avanza, pero no nos derrota porque estamos de pie y unidos".
“A esta Argentina derrumbada la vamos a poner de pie. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros sin odios. Este acto no es el anti banderazo", añadió en referencia a las manifestaciones de la oposición.
"Sepan que nacimos del amor a Perón y Evita, no hay odio ni rencores, sino lo que hay es ganas de poner de pie a la argentina de una vez por todas", arengó el Jefe de Estado.
Para cerrar su discurso de 20 minutos, Alberto Fernández marcó que "hoy empezamos un tiempo distinto, empezamos de la reconstrucción" del país y llamó a la unidad de la sociedad para "curar a la Argentina entre todos, sin rencores ni odios".
"A esta Argentina derrumbada lo vamos a poner de pie. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros, sin odios ni rencores", cerró el Presidente en un claro mensaje antigrieta.
