En los últimos días, la puerta del mercado frutihortícola de la ruta 226 kilómetro 7,5 muestra un aspecto poco habitual: cajones llenos de tomates y verduras de hoja no se cargan en las numerosas camionetas que proveen a las verdulerías de Mar del Plata y la zona, sino que van directamente a la basura.
“Se juntaron 5 zonas de producción activas en el país, como es el norte argentino, Corrientes, Mar del Plata, La Plata y Mendoza. Hoy en día con los valores del mercado, los tomates que no se pueden vender o van perdiendo valor comercial, se están descartando porque no tienen salida y terminan en los contenedores”, explicó Guido Cecive, integrante del directorio del mercado Procosud.
“La notoria caída del consumo se da por los cambios de costumbre. Parece que hoy en día la gente deja para lo último el consumo de frutas y verduras, que debería ser de primera necesidad. El bolsillo también, porque la gente llega con lo justo a fin de mes. Parece que la fruta y la verdura termina siendo un lujo y no una primera necesidad”, explicó el productor.
Muchas veces es noticia cuando algún producto está caro por dificultades en la producción, pero cuando está tan barato y hay sobreoferta, se suelen tirar los productos. “Pedimos a la gente que aproveche a consumir en estos momentos que están en precio”, enfatizó.
“Esta falta de consumo impacta en el empleo local porque los pequeños y medianos productores sienten esa crisis diaria y genera que no puedan seguir contratando más gente”, concluyó Cecive.