Este sábado, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) relevó que el ingreso de dólares por las ventas al exterior de granos y subproductos entre el periodo enero/marzo se contrajo un 64.6%, con una liquidación de USD 2.802.004.415, siendo el peor trimestre en 16 años de la Argentina.
En el informe elevado, el Ciara-CEC apuntó al efecto de la sequía como causante de la baja liquidación de Argentina en el mercado de granos, y detalló que un número similar de exportación no se veía desde el año 2007.
“El ingreso de divisas del mes de marzo es el reflejo de un mercado fuertemente afectado por la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones, y que ha llevado a los puertos y plantas de molienda a operar con niveles extremadamente altos de capacidad ociosa (los más altos de la historia)”, informó el Ciara-CEC.
Además, desde la Cámara explicaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas”.
Cabe destacar que, se trata de un panorama desalentador para el Gobierno Nacional que está necesitado de divisas para robustecer las arcas del Banco Central, en ese marco, este jueves, el ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó una batería de medidas cambiarias.
En detalle, Massa adelantó el programa del nuevo “dólar soja 3” que propone alentar las exportaciones, a partir de la diferenciación cambiaria para la soja, con una duración de 30 días a partir de abril, y de 90 días a partir de mayo para aquellas economías regionales, que exporten productos del mercado interno pero que sean consumidas por los argentinos, como el maní, el arroz y la vitivinicultura.
Con la implementación de este nuevo “dólar soja 3”, desde el ministerio de Economía esperan que se liquiden alrededor de USD 15.000 millones en exportaciones hasta octubre, permitiéndole al Gobierno Nacional robustecer las escasas arcas del Banco Central.
“Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía, la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, dijo Massa en una reunión con medios argentinos al final de su gira por la capital estadounidense.
A su vez, el titular del Palacio de Hacienda adelantó la simplificación del régimen impositivo con los que se importan productos y servicios como los llamados dólares “Turista”, “Coldplay”, “Qatar”, “Tecno” entre otros. Simplificando los tipos de cambio tanto para exportar como para importar, unificando cotizaciones.
También, Massa anunció la ampliación de respaldo por parte de los organismos internacionales. El titular de la cartera ya cerró nuevos programas de financiamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial por alrededor de USD 3000 millones.
El impacto de la sequía
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elevaron informes que ilustran la magnitud del impacto de la sequía. “En términos de producción, los 25 millones de toneladas que se esperan producir en la campaña representan una caída del 40% en relación con la campaña pasada”.
En rigor, desde la BCR detallaron que los 25 millones de toneladas producidas representan la mitad de lo que se produjo en promedio en los últimos 10 años (50 millones de toneladas). De esta manera, la Argentina cerrará su peor campaña productiva en 23 años.
“En 2023, producto de la fuerte caída en la producción que generará una merma en los volúmenes de molienda y en el saldo exportable en la campaña, se espera un severo ajuste en las exportaciones del complejo. En total, según nuestras estimaciones las exportaciones sufrirían una caída del 30% en relación con 2022”, informaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
En concreto, según el informe de la BCR, por productos, las exportaciones de poroto se desplomarían al 50%, las de aceite de soja hasta un 40% y las de harina y subproductos un 18%, mientras que, las ventas de biodiésel podrían contraerse un 28%.
Vale mencionar que, con estas cifras desalentadoras, hay un fuerte riesgo de que la Argentina ceda el lugar de primer exportador de harina de soja en manos de su país vecino, Brasil, ya que la harina de soja es el principal producto de venta al exterior del país.
“En el caso de la harina de soja, según estimaciones propias, la Argentina estaría exportando cerca de 20 millones de toneladas en la campaña 2022/23, un 29% del comercio global, ubicándose por debajo de Brasil según nuestras proyecciones por primera vez desde la campaña 1997/98″, concluyó la BCR.