En medio de la contramarcha del Gobierno bonaerense y las fuertes críticas de la oposición de Juntos, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, salió a respaldar los futuros cambios en el régimen de promoción de los alumnos en el sistema secundario de la provincia de Buenos Aires que busca eliminar la repitencia y generar espacios de refuerzo de aprendizajes.
Si bien este jueves su par bonaerense, Alberto Sileoini, descartó que la reforma educativa se apruebe en las próximas horas, Perczyk apoyó de lleno la idea de Axel Kicillof, al afirmar que “la provincia de Buenos Aires busca resolver los problemas que tiene la enseñanza media en la Argentina”.
Según comentó en las últimas horas el ministro Perczyk, existe evidencia científica que indica que “no sirve que un alumno vuelva a cursar contenidos que ya aprobó, por eso la eliminación de la repitencia en reforma educativa, promueve que los estudiantes avancen con su formación y sólo rindan las asignaturas adeudadas”.
Es importante destacar que, la idea de eliminar la repitencia no es nueva, ya que Buenos Aires basó el proyecto de reforma educativa en la experiencia de otras provincias argentinas y de países vecinos, como Chile y Paraguay, que aplican distintos criterios para que los alumnos puedan promocionar las materias sin repetir.
“El problema de la secundaria es la deserción escolar, que los chicos no aprenden todo lo que tienen que aprender y que no logramos vincular la escuela al mundo del trabajo”, explicó Perczyk en una entrevista radial que brindó durante la mañana de este jueves, para defender la reforma educativa que quiere aplicar el Gobierno de Kicillof.
En ese sentido, los datos oficiales a nivel nacional, expresan que tan solo el 55% de los jóvenes completan sus estudios secundarios “en tiempo y forma”. Según comentó el ministro de Educación, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires debe abocarse a que “el número de chicos que terminen sean más, aprendan más y le encuentren un sentido a la escuela”.
Por último, la reforma educativa que plantea eliminar la repitencia en la provincia de Buenos Aires, tiene un sustento en términos formativos y didácticos, para que aquellos alumnos que adeuden materias, no queden a la deriva para rendir los contenidos y tengan a disposición espacios de refuerzo de aprendizajes.
A pesar de que el Gobierno bonaerense ya desmintió que esta reforma educativa pueda comenzar a regir a partir del inicio del ciclo lectivo 2023, el oficialismo podría avanzar, habida cuenta de la mayoría que posee en el Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires, con tres representantes del Frente de Todos, cuatro apoderados gremiales aliados y apenas tres integrantes de Juntos.
Legisladores de Juntos rechazaron la eliminación de la repitencia
Luego de que se filtrara que este jueves el Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires iba a tratar la reforma educativa, en lo que refiere al régimen de repitencia de las escuelas secundarias, los bloques de diputados y senadores de Juntos manifestaron su profundo rechazo al proyecto.
“El populismo es enemigo de la educación”, expresaron los legisladores de las bancadas opositoras al Gobierno bonaerense, luego de sostener que Kicillof quiere “plantear nuevos métodos de evaluación sin especificar cuáles, después de dejar a los chicos sin clases por dos años con la excusa de la cuarentena”.
En ese sentido, los diputados y senadores bonaerenses del bloque de Juntos sostuvieron que “discutir la promoción sin discutir los causales que llevan a los chicos y chicas a no adquirir los conocimientos necesarios es anteponer las soluciones, y desconocer el proceso de enseñanza – aprendizaje”.
A estas fuertes críticas, se les sumaron las declaraciones de la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, que respaldó a los legisladores bonaerenses al afirmar que el proyecto de la reforma educativa busca “invisibilizar la tragedia educativa que provocaron los meses de pandemia sin presencialidad en las escuelas”.
