Un peritaje de la Policía Federal Argentina (PFA) detectó más de 1600 irregularidades en los cuadernos escritos por Oscar Centeno, en base a los cuales se fundamentó una causa por corrupción y asociación ilícita contra empresarios y exfuncionarios kirchneristas, que es instruida por el fiscal Carlos Stornelli.
Precisamente, el trabajo de la División de Scopometría de la Policía Científica constató que en los cuadernos de Centeno que figuran en el expediente existen “varias manos autoras de esas correcciones y tachados, como así también un inesperado cambio en la velocidad de la escritura en los textos posteriores”.
A su vez, el trabajo pericial de la causa Cuadernos sostiene que las irregularidades que se detentan en los escritos fueron hechas por “varias personas”, en base al análisis caligráfico que realizó la Policía Federal Argentina.
Estas correcciones y sobreimpresiones, fueron detectadas por una pericia privada aportada en junio pasado por la defensa, que está a cargo del abogado Carlos Vela, de un empresario imputado en la causa Cuadernos, Armando Loson.
Por ello, el juez federal a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N° 8, Marcelo Martínez de Giorgi, de conformidad con el fiscal Gerardo Pollicita, ordenó a pedido de Vela la realización de un “examen pericial oficial” sobre los textos originales 7, 8 y 4 que figuran en la causa Cuadernos.
De Giorgi, ordenó a los peritos oficiales utilizar todos los medios técnicos que estuvieran a su alcance, como análisis cromatográficos, sustancias químicas, ópticas y lumínicas para determinar “si los cuadernos de Centeno pertenecen a un mismo puño” y para establecer “si se aprecian sobre los escritos cualquier tipo de modificación del texto original”.
De esta manera, en el trabajo de la Policía Federal, se corrobora que los cuadernos peritados fueron escritos por Centeno, pero no así la infinidad de correcciones, enmiendas, sobrescritos y tachaduras. Sobre ello, la pericia oficial revela que esas modificaciones en los textos no fueron realizadas por el testigo arrepentido y se comprobó la existencia de “varias manos actoras” en esas adulteraciones.
Para la defensa de la causa Cuadernos, “en la pericia oficial se remarca un cambio significativo en la velocidad de la escritura y una gran diferencia entre los primeros textos y los últimos”. “Esto podría significar que los primeros fueron escritos en forma de bitácora y los últimos podrían haber sido dictados”, advirtió la defensa de Loson.
Es preciso mencionar que, Loson, procesado en la causa Cuadernos, formuló la denuncia luego de establecer que en los escritos de Centeno había tachaduras, enmiendas, sobreescrituras y otras irregularidades que tendían a involucrarlo en situaciones de las que no había participado.
Así, el análisis de los cuadernos de Centeno realizado por los peritos privados permitió detectar 195 correcciones conformadas con lo que sería líquido corrector de color blanco, 1373 sobre escritos y 55 testados, totalizando no menos de 1.600 alteraciones del texto original.
Causa Cuadernos: los antecedentes
En este marco, en la causa Cuadernos, que tuvo por juez al fallecido Claudio Bonadio y por fiscal a Carlos Stornelli, estalló en agosto de 2018 cuando aquel magistrado dispuso una serie de detenciones simultáneas a empresarios, los cuales fueron acusados de haber pagado coimas a funcionarios públicos.
Vale recordar que, la causa Cuadernos se inició con el testimonio de un periodista del diario La Nación, Diego Cabot, que aportó además las copias digitalizadas de los cuadernos de Centeno, que aseguró ante la justicia que había quemado la versión original de los textos en los que registró el detalle de los viajes de funcionarios públicos con valijas supuestamente llenas de dinero.
Sin embargo, los cuadernos de Centeno reaparecieron en 2019, cuando el periodista Cabot retornó a la Fiscalía de Stornelli, que ya no tenía la causa porque había sido elevada a juicio oral, alegando haber recibido, otra vez, 6 de los 8 escritos.
Por último, en la investigación de la causa cuadernos están procesados y enviados a juicio oral empresarios como Juan Chediak, Ángelo Calcaterra y Carlos Wagner, así como también la vicepresidenta nacional Cristina Kirchner y exfuncionarios de su gobierno, como Julio De Vido, además del propio arrepentido Centeno.
