En medio de la puja que protagonizan el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el presidente Javier Milei, por la aplicación de políticas públicas que apañen la recuperación económica de todos los sectores, un puñado de pymes bonaerenses se reunió para solicitarle al líder peronista que se adhiera al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que aprobó el Congreso hace pocas semanas.
Según explicó el titular de la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Siro, la jurisdicción que lidera Kicillof, que es la más grande de la Argentina, debería adherirse al RIGI que se discutió y aprobó en el Congreso de la Nación para “no quedar afuera de la recuperación económica” por cuestiones políticas.
Es preciso mencionar que, Kicillof anunció su negativa a la adhesión al RIGI nacional desde antes que el Congreso sancionara la Ley Bases que incluye su reglamentación, y en la última semana trabajó sobre la construcción de un RIGI bonaerense que, en contraposición a la propuesta de Milei, “adecuará la normativa local a las necesidades de los grandes inversores”.
En este contexto, las pymes bonaerenses señalaron que “todo plan que facilite el desarrollo de nuevas inversiones es bueno” para la industria local, y plantearon que hoy están “siendo castigadas y con riesgo de desaparecer en los próximos meses” por la falta de contemplación que existe por parte de la Provincia y Nación respecto a las pequeñas y medianas empresas.
“Las pymes bonaerenses están preocupadas por lo que va a llegar con el segundo semestre del Gobierno de Milei y el segundo mandato de Kicillof. Sabemos que venimos de una situación difícil por la caída de la actividad económica que marca un nivel de recesión importante, pero creemos que hay que volver a los niveles de inflación de un país serio”, sentenció Siro.
En esa línea, el titular de la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires, reconoció que Milei “tuvo que desarmar una bomba que estaba estallando”, y criticó que durante ese proceso “pudo usar distintos métodos”. “El que eligió el Gobierno nacional es el camino del enfriamiento del mercado y parar todo tipo de actividad de gestión, y así no se puede avanzar en nada”, cuestionó.
Asimismo, Siro sostuvo que “lo que más les preocupa a las pymes bonaerenses y los trabajadores es la restitución del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría, y la alta presión tributaria sobre el sector productivo local”. “Estas medidas, que tomaron también la Provincia y los municipios, atentan contra la rentabilidad del sector”, disparó el licenciado.
El Ejecutivo de Kicillof apuntó al Gobierno por el cierre de pymes bonaerenses
La semana pasada, la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, cruzó al Gobierno nacional de Javier Milei por la apertura de las importaciones para calzados y textiles, y señaló que se trata de medidas que “ponen en riesgo cientos de puestos de trabajo en pymes bonaerenses y de todo el país”.
A través de sus redes sociales, la titular del Senado bonaerense criticó la medida que tomó el Gobierno nacional “en momentos de recesión económica y tarifazos”, lo que generó que las pymes bonaerenses pongan en funcionamiento apenas el 56% de su capacidad instalada. “¿Cuántas pymes más están esperando que cierren para darse cuenta de que este no es el camino?”, preguntó la Vicegobernadora en su posteo.
Por otro lado, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, también cruzó el modelo económico nacional y dio detalles sobre el desempeño en el sector industrial y de la construcción en la provincia de Buenos Aires, que marcó una caída del 14,8% para el primero, y una del 32,6% para el segundo.
“El modelo del Gobierno nacional es una pesadilla para el sector real de la economía y las pymes bonaerenses. En mayo, Industria y Construcción volvieron a mostrar pésimos desempeños, la industria cayó 14,8% y la construcción se contrajo 32,6%”, afirmó López unos días antes del posteo de Magario.
