El Gobierno nacional informó que, desde el próximo mes hasta fines de agosto, los autos de más de $4.300.000 de precio al público deberán pagar el impuesto al lujo, como consecuencia del ajuste de la base sobre la que se calcula este tributo.
Es así que, los autos 0km por arriba de ese valor en pesos para la venta al público en la Argentina, estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%.
Esta modificación del Gobierno nacional se debe a que el monto que se toma para el cálculo impositivo pasará de los $2.648.609, que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $3.016.156.
De este nuevo número surge un ajuste del 13,877%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los autos en el trimestre de enero, febrero y marzo de 2022. A este valor hay que sumarle el pago del 21% del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) más el margen de comisión de la red comercial de 15%.
Debido a las distintas formas de computar el tributo que se aplica sobre el objeto mueble y a que no hay un precio al público único, el valor de referencia rondaría los $4.300.000. Hasta fines de mayo, los modelos de auto que debían parar el impuesto al lujo eran los que valían más de $3.770.000.
En este contexto, el tributo a los autos de alta gama afectará no sólo a los modelos importados, sino también a los ejemplares nacionales. Hay que tener en cuenta que, los 0 km más baratos del mercado automotor están cerca de los $3.000.000.


Por otro lado, la segunda escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 35%, será sólo para los autos lujosos que se vendan en el país a partir de los $5.568.289.
Cabe señalar que, este impuesto se aplica desde hace años a los coches de alta gama, con distintos niveles de intensidad aunque comenzó a tener relevancia recién en la gestión presidencial de Cristina Kirchner, ya que en 2014 subió a un nivel récord.
Posteriormente, con el Gobierno de Mauricio Macri, el impuesto al lujo sobre los autos se estabilizó. Sin embargo, este monto volvió a aumentar desde que Alberto Fernández llegó a la presidencia en 2019.
En los últimos años, se modificó la forma de cálculo de este impuesto, ya que antes era por la inflación general y ahora es mediante un índice mayorista. De todas maneras, hay cuestionamientos a este indicador, ya que los precios de los 0 km actualmente aumentan a un ritmo mayor.
También ocurre que, debido al desabastecimiento de 0 km, los valores de las listas oficiales no se sostienen en las concesionarias de autos, por lo que los clientes deben pagar sobreprecios para acceder a una unidad que, además, deberán esperar meses para recibirla.