La Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires se vio convulsionada esta tarde por la visita sorpresa del diputado nacional y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, mientras se llevaba a cabo la primera sesión del año del cuerpo legislativo.
Pasadas las 16 horas, el hijo de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, ingresó con su auto oficial por la explanada del estacionamiento de la Legislatura bonaerense acompañado del legislador de su espacio, Emmanuel González Santalla.
En los pasillos de la Cámara alta todo era asombro al ver al diputado nacional sacarse fotos con los empleados que lo iban frenando durante su marcha hacia el primer piso del Palacio Legislativo, donde se ubica el despacho del senador que lo escoltó.
Efectivamente, el destino de Máximo Kirchner fue el despacho del legislador Emmanuel González Santalla, recientemente ratificado en la importante comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos de la Cámara de Senadores.
Ante la consulta de Diputados Bonaerenses, el legislador camporista evitó dar precisiones sobre la visita de su jefe político. “Viene por una reunión“, dijo, tan hermético cómo críptico, González Santalla a este medio.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, la reunión de Máximo Kirchner no se trató de una visita protocolar. “No sabíamos nada que venía el diputado”, confiaron desde el bloque de senadores bonaerenses del Frente de Todos.
Fuentes legislativas luego confiaron que se trató de un encuentro entre Máximo Kirchner, el mecionado Santalla, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el ex legislador Facundo “Moja” Tignanelli y el subsecretario de Asuntos Municipales, Santiago Révora, todos camporistas.
Sin embargo, la presencia de Máximo Kirchner no pasó depercibida. Durante una votación peleada con los senadores de Juntos por dos puntos del orden del día de la sesión, que de antemano se acordó se votaría dividido, Santalla no aparecía conectado al sistema virtual.
Otro de los que no figuraba en el sistema era el senador de Juntos, Juan Pablo Allan. Finalmente, ambos se conectaron y se cumplió el acuerdo que indicaba el peronismo votaría en contra, pero que la oposición ganaría esa pulseada en el recinto.
